Los dos partidos que conforman la oposición política de Vila de Cruces volverán a reiterar la dotación de un Punto de Atención Continuada (PAC) en el ambulatorio, un servicio que se mantuvo hasta hace más de diez años pero que desapareció cuando desde Sanidade se decidió que los cruceños, en caso de urgencia, se desplazasen a Silleda. El portavoz del PSOE, Xurxo Guzmán, se hace eco del caso de un vecino cuyo hijo enfermó de gripe, días atrás y en plena vorágine de la epidemia. El padre y el chico se desplazaron a la sección de urgencias de Silleda y, tras esperar durante más de una hora porque el médico había tenido que salir para atender otra urgencia, se le dice que vuelva a las 13.30 horas. "Debemos hacernos la pregunta de si los vecinos de Vila de Cruces somos ciudadanos de segunda", apostilla Guzmán, quien vaticina que con estos continuos recortes a los pacientes, no solo de Cruces, no les queda otra opción que acudir a centros privados.

En la misma línea se manifiestan desde el BNG. Su líder, Xoan Blanco, recrimina al grupo de gobierno y sobre todo al alcalde, Jesús Otero, "porque se aprueban mociones que después no se llevan a cabo", en referencia a la propuesta de una reunión con el conselleiro de Sanidade para demandar un PAC, ya que este encuentro, en los dos años que van de mandato, nunca llegó a producirse. Silleda y Vila de Cruces son similares, en población, a lo concellos vecinos de Melide y Arzúa. Sin embargo, estos dos municipios sí cuentan cada uno con un PAC.