Si días atrás este periódico se hacía eco de las quejas de muchos conductores por el peligro que suponía conducir por varios tramos de la AP-53 en los días de lluvia, ayer quedó patente que el firme de esta autopista tiene serias deficiencias cuando la meteorología es adversa. A las 12.25 horas, una granizada tan intensa como breve causó un accidente múltiple en sentido a Santiago en las inmediaciones del kilómetro 52, muy cerca de la primera salida de la autopista en Lalín (en Catasós). En esta misma zona perdió la vida, hace cinco años y medio, un niño de Dozón que viajaba con su madre y su hermana, por culpa de tres perros que se internaron en la vía, así que queda patente que este vial de pago debe mejorar las condiciones de circulación.

Un particular alertó al 112 del accidente múltiple, y los propios conductores afectados indicaban que el hielo que había cubierto el firme impedía que las ruedas pudiesen adherirse a la carretera. El primer turismo en perder el control fue un Mercedes, que se empotró contra la valla de seguridad del margen derecho de la calzada, registrando daños materiales de consideración en el capó. Su dueño pudo salir del turismo, ileso, y fue una decisión más que acertada, porque la pareja del coche que circulaba detrás, un Peugeot 206, no pudo evitar la colisión contra el vehículo de aquél. Los dos ocupantes sufrieron heridas de diversa consideración, y uno de ellos quedó atrapado dentro del auto, por lo que fue necesaria la intervención de los bomberos del parque intercomarcal con sede en Silleda para poder sacarlo del interior. Se movilizó a un helicóptero para trasladar a los heridos, pero finalmente ambos se transportaron en ambulancias a centros de salud. En el operativo de señalización para el aterrizaje y el despegue del helicóptero colaboraron, además de agentes de la Guardia Civil de Tráfico, efectivos del Grupo de Emerxencias Supramunicipais (GES) de Lalín.

Por si fuera poco, la cadena de golpes continuó, hasta afectar a otros tres coches, por lo que se produjeron varias llamadas de particulares que alertaban al 112 de la situación. Los conductores de estos tres vehículos no pudieron evitar, al igual que los otros dos restantes, que sus coches se saliesen del firme. A pesar de la complejidad del incidente, no fue preciso cortar el tráfico aunque, como decimos, sí se señaló de forma concienzuda para facilitar las labores de rescate y limpieza del firme.

Retirada de un pino

Para los bomberos con base en Silleda este accidente múltiple no fue la única tarea del día. A primera hora de la mañana, el retén de guardia tuvo que desplazarse a la carretera que une Silleda con la localidad cruceña de Merza para retirar un pino que se había desplomado sobre el firme y cortaba la circulación por uno de los carriles. Las intensas lluvias de las últimas borrascas son las culpable de este tipo de alertas.