En torno a un 16% de la plantilla laboral del Concello de A Estrada se encuentra sin cubrir. Las restricciones a la contratación que impone la Ley de presupuestos y control de déficit ahogan el cuadro de personal de la administración local hasta el punto que el gobierno estima que para cubrir los servicios que se prestan de forma directa precisaría 40 trabajadores más.

Desde el ejecutivo se explica que hace ocho años que el Concello no puede atender el anexo de personal que acompaña al presupuesto municipal. La ley no permite en estos momentos nuevas contrataciones pero la situación lleva a que tampoco se estén cubriendo plazas recogidas en el cuadro de personal municipal que se quedan vacantes, por ejemplo, ante las jubilaciones que se han venido produciendo en los últimos años.

Así las cosas, en base a la información facilitada por el gobierno, faltarían 19 trabajadores de los 118 que se vinculan a la administración municipal. En estos momentos el Concello de A Estrada cuenta con 74 plazas de funcionarios y 33 de personal laboral. A ellos se suman los 11 puestos de personal indefinido. A mayores estaría el personal fijo discontinuo, con cinco plazas vinculadas al servicio de la piscina municipal, si bien solo una de ellas está cubierta con un trabajador de la administración local.

En el personal laboral están cubiertas las 33 plazas que recoge el cuadro laboral del ayuntamiento. De los 11 puestos de indefinidos -trabajador social, ADL, arquitectos, informático, auxiliar de Urbanismo o CIM, entre otras plazas- están cubiertos 10. La situación se complica en los puestos de funcionarios, donde están sin cubrir 18 de las 74 plazas.

Gestión directa

El alcalde estradense, José López, reconoció que estas restricciones en materia de contratación representan una "auténtica condena" para ayuntamientos como el de A Estrada, que prestan todos los servicios al ciudadano con gestión directa. Y es que a día de hoy el municipio estradense no tiene ningún servicio externalizado, corriendo el Concello directamente con cuestiones como el abastecimiento de agua o la recogida de basura.

En departamentos como este último se precisarían 20 trabajadores, entre recogida diaria de basura en el casco y el ámbito rural y la recogida viaria. Sin embargo, en estos momentos el Concello carece de trabajadores municipales para hacer frente a esta prestación. En abastecimiento de agua se necesitarían tres trabajadores y tampoco hay ningún funcionario. En alumbrado público se requieren seis personas y el Concello solo tiene a dos. En Obras las necesidades son muchas y las posibilidades pocas. Este departamento cuenta con nueve empleados públicos pero hay trabajo para muchos más. Así el equipo de bacheos necesita cinco personas cada vez que sale y no tiene ningún trabajador asociado; parques y jardines tampoco tiene personal y solo figura un fontanero para atender la red de saneamiento.

El Concello tiene también 13 plazas de conserje que atender pero no posee tantos trabajadores. El colegio Pérez Viondi está estos días sin conserje y en los pabellones deportivos se necesitarían cuatro personas para cubrir servicios mínimos.

El recurso al personal eventual es la única alternativa, si bien ello ocasiona que cuando un trabajador está formado para el puesto que desempeña su contrato tenga ya los días contados. El Plan de Empleo Municipal y el Plan de la Diputación permiten cada año contar con 60 trabajadores pero solo por unos meses.