Las calles se volvieron a llenar ayer en Deza de pequeños y mayores para dar la bienvenida a los Reyes Magos. Todos los concellos salvo Dozón pudieron contemplar a unos Gaspar, Melchor y Baltasar por los que no pasan los años. Miles de personas llenaron las aceras para acercarse a los hacedores de la ilusión, sobre todo entre los más pequeños, en una tarde en la que el agua no respetó por partes iguales. Pues mientras que en la mayoría de municipios pudieron celebrar el recorrido, en otros como en Lalín se terminó el recorrido bajo el agua y en Rodeiro tuvieron que refugiarse en la Casa da Cultura. Aún así, nada supera a la ilusión que supone para los pequeños ver en persona a los artífices de sus deseos, además de los kilos de caramelos que ayer se distribuyeron por las cinco cabalgatas de la comarca.

Lalín decidió retrasar su cabalgata por miedo a la precipitaciones. Algo que no fue la mejor idea, pues la lluvia llegó en mitad del recorrido. La cabecera comarcal era un hervidero, el tránsito de coches a vísperas del inicio no dejaba un lugar libre para estacionar, que no fuese junto la Casa da Xuventude de donde partían sus majestades de Oriente. A media hora de que diese comienzo el acto, las aceras comenzaron a ser punto de encuentro del gentío. Alrededor de 150 personas acompañaron a sus majestades en este trayecto no solo como pajes, si no también como romanos y pastores. Las comitivas de Cabaleiros de Deza y de Lalín tampoco faltaron, como las coreografías de un grupo de bailarines de la asociación Máisquedanza. También Alex Ferrradás de Working Wheels tomó parte en el desfile por las rúas habituales por las que pasa la cabalgata. En esta ocasión, los tres Reyes Magos de Oriente en Lalín estaban de estreno, pues realizaron su recorrido en carrozas nuevas que estaban galardonadas para la ocasión. Todos ellos saludaron al público y compartieron con los asistentes todo tipo de dulces. En torno a 800 kilos de caramelos -300 de ellos donados por Gadis- se lanzaron. En esta celebración colaboraron entidades como la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, que fue encargada de engalanar las carrozas y realizar todas las montajes necesarias para el desfile.

La comitiva se inició en la Casa da Xuventude y transcurrió por la calle D, continuando por las rúas Luis González Taboada, Avenida Bos Aires, Xoaquín Loriga y calle Principal, girando por último hacia la rúa Matemático Rodríguez hasta la calle Colón. Desde allí, los Reyes iniciaron un recorrido a pie en dirección a la Praza da Igrexa. El desfile terminó en la carpa instalada en esta plaza donde sus majestades recibieron y atendieron las peticiones de los niños para una noche que será más corta de lo habitual. Muchos de los pequeños pasarán las horas justas en la cama, pensando ya en los regalos que les llegarán esta mañana. En la Praza da Igrexa algunos aprovecharon la recepción real para degustar churros o tomarse una bebida caliente.

En Silleda a las 18.00 horas llegaron los Reyes Magos a la Casa da Cultura de Silleda donde fueron recibidos por el alcalde, Manuel Cuiña, al son de la Banda de Música Municipal de Silleda. Después de la recepción municipal y del ya tradicional saludo desde el balcón, comenzó el recorrido de la cabalgata, integrada por tres carrozas. El recinto ferial de la Semana Verde de Galicia acogió el tramo final del recorrido, donde se entregaron chocolate y churros gratis. Justo en el final, una pequeña granizada alcanzó a la comitiva.