La oposición vecinal a la puesta en funcionamiento de una antena de telefonía móvil recientemente instalada en el edificio del número 14 de la avenida de Benito Vigo acordó a última hora de la tarde de ayer constituirse en plataforma vecinal. Lo hace para "darle tiempo al Concello a actuar" si es que no puede hacerlo "inmediatamente". Y también buscando el consenso con todas las fuerzas políticas, apelando a la unidad y al compromiso de todos y cada uno de los concejales de las cuatro fuerzas políticas que componen la corporación municipal para oponerse a la activación de una antena de la que teme efectos nocivos para la salud de los vecinos y, muy especialmente, para los "pequeños cerebros" de los niños usuarios de la guardería concertada existente a escasos metros de ese inmueble.

"Si pedimos algo que no molesta ni perjudica a nadie... Solo a la empresa, que no da cobertura sino que la vende bien cara, intentando que la ponga en otro lado, ¿qué problema hay en apoyarnos?", preguntó ayer quien ayer se erigió en portavoz de los vecinos, José Antonio Blanco Casais, que ya anticipó su intención de no ejercer de nuevo ese cargo por ser hermano de la edil de Móvete, Mar Blanco, y evitar suspicacias. Previamente, había expresado la preocupación vecinal y señaló que un técnico de Telecomunicaciones le dijo a los vecinos que esa antena no debería estar ahí en tanto que un profesor de Física de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) les explicó que tendrían que pasar 20 o 30 años para conocer verdaderamente sus efectos sobre la salud de la población. El principal "problema" del que les habló se refería al "cerebro" de los niños pequeños, afirmó. "A menor superficie, más presión", indicó. De ahí que los vecinos que ayer acudieron al pleno entiendan que lo mejor sería evitar la puesta en marcha de esa antena y, por tanto, de sus posibles consecuencias adversas.

Desveló que los vecinos están buscando casos semejantes de rechazo vecinal y municipal a infraestructuras de ese tipo. Aludió al Concello de Oleiros, donde PP, PSOE y padres de alumnos presentaron una demanda contra una antena similar. Admitió que la situación es difícil porque en 2006 el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia admitió una denuncia de Telefónica pra anular una ordenanza que impida instalar antenas en un casco urbano. Pero piden "que se intente" e informaron de que un concello gallego pretende oponerse a un dispositivo de esa índole alegando que está al lado del Camiño de Santiago. "La nuestra está al lado de la guardería", hizo notar, estimando que "tenemos de nuestra parte" normas como la europea que aboga por el "principio de precaución" que rechaza asentar una antena a "menos de 300 metros de una guardería o una residencia". También aboga por planificar mejor para reducir la expsición de los vecinos a emisiones electromagnéticas y pide que se escuche la alarma social y se tenga en cuenta lo complicado que es medir las repercusiones de ese tipo de instalaciones en el tejido nervioso central y, muy especialmente, en el cerebro de los niños.

Tras rechazar algunas alusiones políticas iniciales que ambos interpretaron de manera divergente, el alcalde José López abogó por "dejar la política al margen" y por dar la máxima transparencia -que garantiza que ya dio "en la Alcadía, en la calle, en los bares" y hasta por vía telefónica a vecinos sensibilizados con ese asunto. Agradeció la información al respecto proporcionada por los vecinos y también abogó por llevar a cabo una acción conjunta, valorando que se constituyan como plataforma vecinal para tener "interlocutores" a los que dirigirse y planteando la creación de una comisión de seguimiento para tratar de avanzar hacia el fin que todos persiguen: proteger la salud de los ciudadanos.

Pero, a ese respecto, apuntó el alcalde, el gobierno local y el Concello no ha dejado en ningún momento de dar pasos al frente desde que los propios vecinos le comunicaron el día 12 de diciembre que se había producido la instalación de la antena. El día 13 "mandamos inmediatamente allí a la Policía Local y a un técnico para inspeccionar la obra". También el alcalde estuvo allí y pidió a los vecinos que solicitasen personalmente la paralización de la actuación para que quedase constancia". El día 15 ya estuvo listo el informe técnico municipal, que señala que la antena "incumple las alturas máximas desde la cumbrera" (en base a una ordenanza reguladora más estricta de lo normal que el actual gobierno aprobó en diciembre de 2013, de acuerdo con los vecinos de este ámbito precisamente) y también cuestiones técnicas como que al ser generadora de emisiones electromagnéticas tiene que presentar proyecto radioeléctrico, justificante de jaberlo presentado en el Ministerio de Industria e inspección técnica favorable del citado ministerio, clasificando el tipo de antena y sus posibles afecciones.

"Lo importante es que la antena está sin funcionar" precisamente en base a esa ordenanza aprobada hace 4 años y a las actuaciones impulsadas por el Concello, dijo José López. Ahora es la empresa quien debe responder. Pero, aunque garantiza que el "nivel de exigencia será máximo" -tanto desde el punto de vista de la legislación europea, española y municipal- el regidor local no quiere "engañar a nadie" y dice claro que el límite que se marca el gobierno en su apyo a los vecinos es el de la prevaricación: "no denegará una licencia que se ajuste a la ley. "Como alcalde no tengo capacidad para prohibirlo" ni tampoco otro alcalde, dijo en alusión a la fuente vecinal que había dicho a FARO que Dono les había dicho que la aprobaría si no la querían. Por lo demás, López asegura, que los vecinos le "tienen a su entera disposición" y que se les "acompañará a donde haga falta", buscando entre todos soluciones para complicar la activación de esa antena. El Concello tirará de la FEMP para pedir apoyo legal.