El concello de Dozón podrá disponer de una casa nido después de varios intentos. Varias fueron las solicitudes que se desbarataron en los últimos años para poner en marcha este servicio dedicado a los más pequeños del municipio. Una casa nido es un recurso habitual en las zonas rurales, una alternativa a la escolarización temprana para niños de entre 0 y 3 años.

Ylenia Varela tiene 23 años y es graduada en Educación Social por la Universidad de Santiago de Compostela (USC), el pasado verano, justo en el límite de solicitar la concesión decidió pedir este servicio para el concello de Dozón, lugar en donde sabía que los niños de esta edad tenían que desplazarse a un concello próximo en caso de que sus padres trabajasen. La pasada semana la Xunta le concedió el proyecto que presentó y podrá habilitar la casa del conserje ubicada dentro del recinto del colegio y que pertenece al Concello, según fuentes municipales, para poner en marcha el servicio. Esta joven lalinense explica que la casa nido es una filosofía francesa, que aquí se ha adoptado, algunos de sus aspectos por lo menos, para facilitar la conciliación laboral de los vecinos de las zonas rurales.

De esta manera, Varela tendrá que acondicionar el inmueble para poder realizar el servicio y espera que en un plazo de dos meses se ponga en marcha el servicio. Éste será gratuito y estará destinado para los pequeños que estén empadronados en la localidad. "Hay nueve niños censados entre los 0 y los 3 años en el concello, pero no sé si van a venir todos", apunta Varela. En cuanto al horario, la adjudicataria asegura que se reunirá con los padres de los pequeños para acordar las horas que necesitan. "El servicio estará activo ocho horas diarias", explica Varela. Asegura que fue la única solicitud que se presentó para poder poner en marcha la casa nido en Dozón. La Xunta le concede 15.000 euros para habilitar el local. "Hay que cambiar las ventanas, así como cambiar el baño o poner algún elemento de cocina", reconoce.

La concesionaria del servicio tiene una duración de tres años, una vez que esta termina se tendrá que volver a analizar si es necesaria la casa nido, según el número de niños.