Se da la macabra circunstancia de que el de ayer no es el único siniestro que afecta a una granja propiedad de la familia Iglesias en Cortegada. En enero de 2005 otra explotación de esta familia en Os Chaos sufrió también un incendio donde perecieron 32.000 pollos. En aquella ocasión se apuntó a una chispa en el sistema de calefacción como principal causa de las llamas que fueron sofocadas al cabo de un par de oros por parte de los integrantes del Parque Intercomarcal de Bomberos. Este tipo de siniestros son frecuentes durante los meses de invierno, ya que las granjas avícolas deben utilizar sistemas continuos de calefacción, normalmente de combustión de serrín. Incluso entonces también se supo que esa granja había sufrido con anterioridad otros fuegos, según llegaron a confirmar sus propietarios.