La intervención del alcalde en el concierto de fin de año de la banda fue criticada por Crespo, que tildó anteayer de pseudomitin el discurso de Cuiña. La reacción del mandatario local no se hizo esperar y replicó que en su intervención de 10 minutos hizo un repaso del año y no empleó hasta media hora o más como su antecesor. Cuiña dijo que desde la platea observó, mientras hablaba, a Crespo "retorcerse en la butaca" pese a que dijo que el éxito de Lalín es de todos y mencionó unos datos socioeconómicos "incontestables". "Yo me porto muy bien con Crespo Iglesias y algún día se sabrá lo bien que me porto con una persona que solo se mueve por el rencor", dijo, a la par que aseguró en el seno de su gobierno hay opiniones contrarias a la de rebajar la tensión o las decisiones que tienen que ver con episodios de la gestión del ejecutivo anterior. En un tono crítico y por momentos elevado, retomó las críticas de Crespo a su discurso, en el que reiteró que había hablado de la recuperación económica de Lalín, para advertirle al exalcalde que no tolerará lecciones de Crespo como el regidor "del paro y del cierre de empresas. Al PP le duele esta mejoría y ya el pueblo los mandó a la oposición". A su juicio los populares deberían hacer una oposición crítica, pero sin poner piedras en el camino". Por último, calificó la gravedad de las palabras de Crespo cuando aseguró "por segunda o tercera vez" que hay funcionarios locales que le comentan temas acerca del funcionamiento del concello. "Pone en tela de juicio la profesionalidad de los trabajadores, gente con rigor que hace muy bien su trabajo y no me creo, como dice, que le vayan con cuentos".