Y mientras que los vecinos convocaban para esta tarde una reunión orientada a analizar la situación y plantearse nuevas medidas de reacción contra la puesta en funcionamiento de la antena de telefonía ya instalada en el número 14 de Benito Vigo, el BNG emitía ayer un comunicado en el que dejaba claro que "apoya la demanda" vecinal de retirada de dicha antena "cerca de una escuela infantil". A mayores, los nacionalistas subrayaban que "deben ser los propios vecinos" que "rápidamente se organizaron en una plataforma" quienes "deben capitalizar todo el protagonismo de esta acción reivindicativa, correspondiendo a las fuerzas políticas la función de asesoramiento, acompañamiento y apoyo".

Entienden desde el BNG que "la movilización social y la unidad de acción así como la implicación activa del alcalde son la clave para lograr la retirada de esta antena". Consideran que "este es el camino, como se tiene demostrado en múltiples ocasiones, incluso en nuestro concello".

Apuntan desde el Bloque que "a pesar de que no hay estudios concluyentes sobre la peligrosidad de este tipo de artefactos para la salud de las personas" debe "primar" el "principio de precaución reconocido en el artículo 3 de la Ley 33/2011, Ley General de salud Pública, que determina" el cese, prohibición o limitación de una actividad sobre la que haya indicios fundados de una posible afectación grave para la salud de las personas y en concreto de los más pequeños, aun cuando haya incerteza científica sobre el carácter del riesgo en cuestión".

No obstante, desde el BNG se alerta de que la aprobación de la Ley General de Telecomunicaciones en 2014 supuso un "cambio radical" en materia de instalación de las antenas de telefonía móvil. Al dar "absoluta prioridad a las operadoras" calificando su despliegue como "de interés general" simplifica "enormemente los trámites burocráticos, saltándose completamente la autonomía y el control municipal" además de ignorr "la participación ciudadana en la toma de decisiones". De ahí que entienda que dicha ley "aprobada por el Congreso y el Senado" es "la ley de la selva" que le da "carta blanca a las operadoras para situar donde quieran las antenas de telefonía.

De hecho, admite que "ata de manos y pies a los concellos para limitar y ubicar en sitios concretos la instalación" de las antenas, "obviando la autonomía municipal reconocida en la Ley de Bases de Régimen Local para definir el planeamiento, gestión, ejecución y disciplina urbanística, la protección y gestión del patrimonio, la protección contra la contaminación y la protección de la salubridad pública así cmo la promoción en el término municipal de la participación de los vecinos" en el "uso eficiente y sostenible de las tecnologías de la información y las comunicaciones".

Concluye el BNG que "así las cosas, lo que nos queda es la movilización social y la unidad de acción para exigir a la operadora la retirada de la antena" de Benito Vigo así como "la implicación del alcalde de A Estrada para derrotar a Goliar". Entiende que como "máxima autoriada local es suya la responsabilidad " de "atender las demandas de la ciudadanía".