| El circo fue ayer el protagonista del XVIII Concerto de Nadal de la Banda de Música Municipal de Silleda. El que pasa por ser el mayor espectáculo del mundo tuvo un homenaje a su altura, en el que no faltó su figura más emblemática, el payaso. Una vez más, la actuación no defraudó a un público entregado de antemano que había agotado las entradas para las dos funciones que hubo que programar ante la demanda social. Con la animación de Barafunda y la colaboración de los alumnos de su escuela y de Máisquedanza, la formación que dirige Rafael Agulló Albors volvió a hacer historia del arte en Silleda.