La AP-53 costará menos desde el 1 de enero de 2018 en la mayoría de sus tramos, como adelantó FARO DE VIGO el pasado 14 de diciembre. La rebaja es mínima, de 5 céntimos para los vehículos ligeros y de hasta 15 para los pesados, pero es histórica por ser la primera desde la apertura del primer tramo (Santiago-Silleda) el 23 de diciembre de 2002. Han tenido que transcurrir quince años para que se materialice la primera reducción de un peaje que siempre ha sido considerado de los más caros de España, y que, a pesar de todo, lo seguirá siendo.

La gran mayoría de los usuarios, que son los que utilizan turismos y otros vehículos ligeros, se beneficiarán de un recorte de 5 céntimos en distintos tramos. Así, pagarán 2,65 euros por los desplazamientos entre Santiago y Lalín -sus tres salidas y la de Dozón tienen el mismo peaje-, mientras que hasta los enlaces de Silleda y A Bandeira las tarifas serán de 3,55 y 2,65 euros, respectivamente. También se ven beneficiados en idéntica cuantía los trayectos Ribadulla-Lalín y A Bandeira-Lalín. Los tramos más cortos mantendrán durante 2018 el mismo peaje que durante el año que termina: Santiago-Ribadulla, Ribadulla-A Bandeira, Ribadulla-Silleda, A Bandeira-Silleda y Silleda-Lalín.

Esta rebaja o congelación del peaje contrasta con la subida generalizada del 1,9% autorizada por el Ministerio de Fomento para las vías de su propiedad. Pero Autopista Central Gallega (Acega) le remitió una propuesta para rebajar sus tarifas, como avanzó FARO semanas atrás. Finalmente, desde la propia concesionaria confirmaban ayer que su planteamiento había sido aceptado para su aplicación durante 2018.