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Carlos Arévalo: "Los profesores aportamos experiencias musicales pero también vitales"

El reconocido músico es el encargado de dirigir el proyecto de rock iniciado en A Estrada

Carlos Arévalo, con su batería, en las calles de la zona vieja de Santiago. // Chema Ríos

Tres rockeros de la "vieja escuela" serán los responsables de dar clases en la escuela de rock puesta en marcha desde Ocionautas y La Estación. Al frente de este trío está Carlos Arévalo, un batería con una larga experiencia en la música y también como profesor. Las inscripciones ya están abiertas en el 606 461 953. En cuanto haya los primeros alumnos se pondrán ya en marcha.

-¿Cómo surge la idea de poner en marcha esta escuela de rock?

-Por iniciativa de Alonso de la Cantera y Ani Sánchez, los responsables de Ocionautas en A Estrada, una asociación que siempre mira por la juventud y la sociedad. Buscan siempre hacer cosas nuevas y en positivo. Nos conocemos desde hace muchos años y ya habíamos emprendido otros proyectos musicales y culturales juntos, como por ejemplo Rock in micro, una especie de documental que vamos a poner en marcha de nuevo. Recoge la historia del rock para niños de todas las edades, desde tres hasta noventa años. Es una historia bonita que en su día tuvimos que aparcar por los compromisos de cada uno pero que siempre tuvimos ahí. A partir de esa amistad me propusieron ponerme al frente de esta iniciativa y conseguir y ser profesor de música de la escuela. Me puse en marcha encantado porque todo lo que propongan lo hago con mucha alegría.

-Y en poco tiempo ya están en marcha.

-Sí, tenemos tres profesores. Antón Torroncho en el bajo, que forma parte de un montón de bandas, como todos. Es un hombre con mucha experiencia dando clases. Álex Giannetto imparte las clases de guitarra. Estuvo en un montón de movidas conmigo. Es músico de un gran número de bandas, además de tener creaciones propias. Es un músico entrañable, un gran amigo y un músico y profesor de primera. Luego estoy yo, que aporto mis labores de dirección y enseño batería. Hemos empezado hace poco y estamos redondeándolo de cara al 2018. Queremos darle más fuerza. Ya lo presentamos en la Nicol´s y le daremos más publicidad. Sabemos que es difícil crear una escuela así desde cero. No estamos en crisis pero si es necesario lo primero que caen siempre son las actividades artísticas. Los niños tienen además muchas actividades extraescolares y es complicado encontrar un hueco. Mantenemos sin embargo la alegría, con un método muy accesible y personalizado para cada alumno, sea del nivel que sea.

-¿Desde que años abarca la escuela?

-Depende del instrumento. Canto por ejemplo lo puedes empezar desde muy pequeño. En general creo que a partir de los siete u ocho años estaría bien. Los padres son sin embargo los que saben más de sus hijos. Ellos pueden ver si pueden entrar antes o no. Nosotros aceptamos niños de hasta noventa años. Nunca es tarde para aprender a tocar un instrumento, tanto como instrumentista como por terapia, porque siempre es positiva. Le daré clase a todo el que venga con la misma ilusión, independientemente de su edad.

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