El IGE acaba de dar a conocer un informe sobre el sector textil, de confección y de calzado, basado en datos de 2015. En dicho ejercicio esta rama de actividad supone el 6,1% del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia, ya que cuenta con 36.612 puestos de empleo y factura 3.481 millones e euro. Hay otro concepto, el Valor Añadido Bruto (VAB), en el que también destaca este sector. El VAB mide el valor que se agrega a los bienes y servicios durante el proceso productivo. Si a este concepto le añadimos los impuestos que gravan las operaciones de producción, obtenemos el PIB. Pues bien, el VAB del textil supone el 6% del total, un porcentaje que supera al que tienen otras actividades como la producción de energía eléctrica o gas y la agricultura.

Desde 2003, el textil, la confección y el calzado fueron mejorando los salarios. Si en ese 2003 estaban 5.500 euros por año por debajo de la media del conjunto de la economía, ahora, con una remuneración media de 29.296 euros, ya superan el promedio global.

La producción textil, en los últimos tiempos, cayó en todas las comunidades salvo en Galicia (que ocupa el tercer lugar a escala nacional por detrás de Cataluña y Valencia) y La Rioja. Ya dentro de Galicia, más del 84% del VAB s genera en A Coruña y Ourense, dado el peso de este sector en comarcas como Bergantiños, Ordes, Santiago, Ferrol o la propia A Coruña, además de la comarca ourensana. En Pontevedra, se genera el 15% del VAB, gracias a la actividad de Vigo, Pontevedra, Caldas y Deza. En la comarca dezana, la confección de ropa y calzado supone el 1% del Valor Añadido Bruto global, de modo que se integra en las 10 comarcas en las que esta actividad tiene una relevancia notable. El textil, además, engloba entre el 1 y el 2% del PIB de la comarca dezana, igual que ocurre en Caldas o el Arzúa. Por último, en Lalín los afiliados a la Seguridad Social en este sector significan más del 18% del total.