Silleda perdió a uno de sus más importantes y conocidos hosteleros. Ricardo Troitiño Matanzas falleció a última hora de la tarde del pasado viernes a los 60 años de edad a consecuencia de una enfermedad que lo mantuvo apartado de su actividad profesional durante el último año. En ese tiempo, su salud se fue deteriorando y alternó temporadas de ingreso hospitalario con otras en su casa.

El matrimonio que formaba con Nieves Gil Castro tenía dos hijas, Ángela y Débora, y un nieto, Izan. Heredaron el negocio familiar de los padres de ella, que tenían una casa de comida los días de feria (6 y 23) en el mismo solar de la calle Antón Alonso Ríos (entonces San Isidro) que hoy ocupa el restaurante que lleva el nombre del finado hostelero. Éste convirtió el viejo establecimiento en un bar en la década de 1980 y, más tarde, tras una reforma, en el afamado restaurante que es hoy en día, regentado por su hija mayor, la tercera generación.

El cadáver de Ricardo Troitiño saldrá hoy, a las 16 horas, del velatorio Carballeira do Chousiño, para el funeral en la iglesia de San Salvador de Laro, en cuyo cementerio será enterrado.