Desde hace cinco años (en julio de 2012), los comercios pueden rebajar sus productos en fechas distintas a las semanas posteriores a Reyes y durante las vacaciones de verano. Gracias a esta ley y por culpa del escaso volumen de ventas de la campaña de invierno, varios negocios de la capital dezana lucen desde este fin de semana carteles con ofertas especiales para ahorrar ya en las fiestas navideñas. En líneas generales, estas promociones arrancan con un 20%, para permitir así un descuento posterior cuando comience el año nuevo.

"Las ventas fueron peores que el año pasado", reconoce una de las vocales de Comercio de la AED, Karen Fernández Lamela. Las altas temperaturas que reinaron sobre la comarca hasta prácticamente finales de noviembre frenaron el movimiento en los comercios, a los que nada ayudó la borrasca de lluvia y viento del pasado fin de semana. De ahí que sea necesario comenzar con rebajas ya "porque los negocios tienen miedo a tener que quedarse con la mercancía". Además, así se aprovecha la temporada de regalos navideños entre las familias. Fernández Lamela apunta que sí se tiende a regalar ropa, incluso a los más pequeños de casa, "porque normalmente ya se les regalan juguetes durante todo el año".

Al 'veroño' que acaba de dejar la comarca también se suma otro enemigo del pequeño comercio: el auge de las compras por internet, sobre todo entre las generaciones más jóvenes. Las ventas on line son, si cabe, una competencia más dura que la que ejercen desde hace años las grandes cadenas de ropa y los centros comerciales ubicados a ciudades a una hora de distancia, como Ourense, Santiago o Pontevedra. "Las tiendas que se centran en la venta por internet pueden ofrecer precios mucho más asequibles que una tienda física, porque no tienen que pagar personal, ni el alquiler del local", explica Fernández Lamela, que añade que la baza que les queda a los comercios de siempre es "trabajar con marcas que no tengan venta por internet, o centrarte en un público que compre menos en tiendas virtuales, como la gente de más edad". La posibilidad de devolver la prenda sin gastos adicionales es otro reclamo para la venta on line que, eso sí, a veces 'obliga' al cliente a acudir a la tienda física a probarse la ropa o el calzado para, después, comprarlo por internet.

El pequeño comercio de Lalín tampoco puede echar mano de servicios que sí ofrecen las grandes cadenas, como el pago aplazado de sus productos. "Algunos comercios sí permitían, antaño, posponer el pago en meses como septiembre, que coincidía con los gastos del material escolar, pero nuestro sector no puede permitirse eso. Tenemos que echar mano de otros reclamos como la atención al público, la presentación del escaparate o incluso la música en las calles", que lleva sonando desde anteayer y que, por cierto, ya despertó alguna crítica en el consistorio por un volumen supuestamente alto.

Lalín también recurrió al Black Friday, hace poco más de medio mes. "Fue un fracaso, porque vendes mucho ese día pero a costa de paralizas las ventas durante las dos semanas previas", explica Fernández Lamela. Así que la AED se plantea que, en 2018, esta jornada no sea el último viernes de noviembre, sino el primero.

Apertura en domingos

La aplicación de descuentos se nota también en algún que otro local del centro comercial Pontiñas. Su gerente, Andrés Bahíllo, apunta la excelente acogida de la campaña del sorteo del escaparate navideño -valorado en 3.000 euros-. Apunta, también, que el hipermercado lleva ya varias semanas atendiendo encargos de marisco y otros productos típicos de las cenas navideñas. Las cestas navideñas son otro de los reclamos que están funcionando "a muy buen ritmo". En cuanto a la apertura en domingos, Bahíllo indica que en estas jornadas las compras se concentran en las horas finales de la tarde, mientras que en los locales del casco urbano la afluencia de clientes es casi anecdótica, de modo que "casi se generan más gastos que ingresos", indica Karen Fernández. Los locales del casco urbano abrirá el 24 y e 31, e incluso algunos lo harán ya hoy.