El agua protagonizó en la noche de ayer una parte importante del pleno de A Estrada. Los tres grupos de la oposición -PSOE, Móvete y BNG- se interesaron por la turbidez que el suministro presentó estos días, una cuestión que brindó al gobierno la oportunidad de explicar -después de apuntar a que la coloración del agua se debe al arrastre que las lluvias provocaron en el río y de garantizar la salubridad de la traída- que se está inspeccionando la red al objeto de detectar fugas que expliquen el elevado consumo registrado durante la noche, en horas en las que debería tender a cero.

Desde el gobierno se explicó que personal municipal lleva una semana tratando de localizar fugas de agua que expliquen estos consumos. En la noche de ayer se sumó a estas brigadas una empresa especializada, que utiliza sistemas para la localización de escapes de agua a través del sonido, de tal manera que se pueda sectorizar la red y marcar las zonas en las que se escuchó el sonido del agua para abrir y tratar de reparar fugas. Comenzaron en la zona de la avenida de Santiago.

Desde el gobierno se recordó que este tipo de estudios ya se realizaron hace unos años, después de comprobar que la traída tenía una rentabilidad del 30%, es decir, que se perdía el 70% del agua que salía del depósito, "entre fugas y conexiones clandestinas". El alcalde aseguró que las actuaciones realizadas para corregir esta situación llevaron a elevar la rentabilidad casi hasta el 60%, aunque asumió que todavía es baja.

El PSOE aprovechó el apartado de ruegos y preguntas para poner sobre la mesa el aspecto que el agua deparó estos días en el casco urbano pero también quiso poner de manifiesto que en el colegio de Codeseda -con servicio de comedor y traída también municipal- se está utilizando agua embotellada ante el sabor a cloro que, explicó la edil Belén Louzao, aseguran que ofrece la del grifo.

El gobierno aseguró en varias ocasiones que "los parámetros están dando bien" e incidió en que el aspecto "no es una cuestión de salubridad". Durante su intervención, el líder del BNG, Xosé Magariños, recordó que la turbidez en el agua de la traída se registró hace ya varias semanas, en ese momento achacada a los efectos de una rotura. Pidió el concejal nacionalista que se limpien los depósitos municipales, cuestión a la que el alcalde contestó señalando que para ello el Concello se encuentra con el problema de que, al no ser estancos, esta actuación de limpieza implicaría un corte general en el suministro del agua.

La obra de humanización de la Zona dos Viños fue otro asunto que se abordó en la sesión. El alcalde dijo que ayer mismo se reunió con el director de obra y que le planteó que el vallado tiene que estar retirado antes de Navidad.Sostuvo que la empresa incorporó un equipo más y, aunque calculó que quedarán cuestiones como la iluminación aérea pendientes, el pavimentado podría estar para las fiestas.

La portavoz socialista aprovechó el inicio del pleno para reivindicar el voto telemático en los plenos para los concejales en los supuestos de baja por maternidad, paternidad, embarazo o enfermedad grave, como sucede en otras cámaras.

El BNG aprovechó el pleno de diciembre para pedir que se mejore la calidad de los villancicos del hilo musical en las calles, que se "racionalice su horario" y que se incorpore el gallego. "Ustedes van a por el señor Valentín", bromeó Xosé Magariños, en alusión a la condición de estradense del secretario xeral de Política Lingüística.