"Un apaño multimillonario" que convertirá a la localidad coruñesa de Pontevea, limítrofe con el municipio estradense, "en un auténtico embudo". Así lo cree el BNG de A Estrada, que se pronunció ayer públicamente sobre el anuncio de ampliación de la autovía AG-59 (Santiago-A Estrada) realizado por la Xunta de Galicia y por el alcalde estradense, José López Campos. "Es una nueva tomadura de pelo a los vecinos y vecinas de A Estrada", estimaron los nacionalistas.

El proyecto estuvo sobre la mesa en el último Consello Local del BNG. Después de esta sesión, el portavoz del grupo municipal del Bloque, Xosé Magariños, invitó al mandatario local a "reflexionar y analizar con la cabeza fría este anuncio de la Xunta". "Si quiere realmente ser feliz como dijo él en el Facebook y hacer felices a los vecinos y vecinas de A Estrada, que hable con Feijóo para que enmiende esta chapuza de 24 millones que creará más problemas de comunicación a los estradenses", sostuvo el concejal.

El BNG puso el acento en que la Xunta "dilapidará" con la actuación propuesta 24 millones de euros en un trayecto de 3 kilómetros. Insiste en que esta solución no solventará los problemas de comunicación del municipio estradense. "Al contrario, los complicará notablemente", auguran desde esta formación política.

Magariños sostuvo que este "apaño multimillonario que le sirve al alcalde para hacer que hace y salir en los medios de comunicación" es "una nueva chapuza que convertirá Pontevea en un auténtico embudo, ya que todo el tráfico de la AG-59 desembocará en el centro de este lugar del Concello de Teo, en una pequeña semirrotonda con un stop". Expuso el líder nacionalista que esta solución se convertirá en "un auténtico quebradero de cabeza para los vehículos ligeros". "Y ya no digamos para el tráfico pesado", añadió. Cree el Bloque que con esta primera fase de la prolongación de la autovía llamada a unir A Estrada con la capital compostelana la Xunta no mejorará la seguridad vial ni facilitará la comunicación entre Santiago y la comarca de Tabeirós-Terra de Montes. "Es empeorarlo", sentenció.

Para este partido lo que "realmente" sería "útil" para el municipio estradense y sus vecinos en términos de mejora de las actuales comunicaciones sería que la ampliación de este vial de alta capacidad que ahora termina en A Ramallosa llegase a cruzar el río Ulla, enlazando directamente con la carretera PO-841, la alternativa tradicional para los desplazamientos A Estrada-Santiago.

"Pontevea es un punto negro que tiene la comunicación de A Estrada con Santiago", incidió el BNG tras la reunión de su Consello Local. "Si no se enmienda este error que ya viene de atrás, ya no es que nos quedemos igual, estaremos peor tal y como está diseñada esta nueva ampliación de la AG-59", defienden.

El Consello da Xunta dio la semana pasada luz verde al a la autorización de las expropiaciones necesarias para acometer la primera fase de la prolongación de la autovía AG-59 desde su actual punto de finalización, en A Ramallosa, hasta Pontevea, en el vecino municipio de Teo. El proyecto constructivo del primero de los tres subtramos en los que la Xunta decidió subdividir el trecho A Ramallosa-A Estrada de esta autovía para darle viabilidad económica contempla la construcción de un viaducto y de cuatro pasos inferiores además de las estructuras precisas para ejecutar los enlaces previstos en A Ramallosa y con la carretera AC-241 (Ponte Ulla-Pontevea).