El Concello de Lalín acogió ayer la primera de las reuniones para presentar el nuevo inventario municipal del patrimonio etnográfico y turístico. En este encuentro, convocado por el concejal de Turismo, Francisco Vilariño, participaron una veintena de personas, en su gran parte estudiosos y expertos en cuestiones relacionadas con el patrimonio, la historia, la cultura y el turismo. Todos ellos coincidieron a la hora de destacar el ingente trabajo realizado para la elaboración de este documento, en el que se catalogan y se referencia más de mil bienes y que constituye la iniciativa más ambiciosa que se tiene hecho en el Concello en este campo. Al mismo tiempo también se destacó su importancia como herramienta inicial para avanzar en el conocimiento y, en consecuencia, en la protección de toda la riqueza patrimonial de Lalín.

Tras realizar la presentación del inventario a los asistentes al encuentro, Vilariño incidió en que "no se trata de un documento cerrado, sino que constituye un punto de partida para la recogida, la documentación y ordenación de todo el inmenso y variado patrimonio con el que cuenta nuestro concello". El edil explicó que "partimos de la certeza de que un patrimonio que no se conoce es como si no existiese y de que solo mediante la catalogación rigurosa y exhaustiva de todos los elementos que lo componen podremos avanzar en su puesta en valor y, en consecuencia, en su protección".

Con la activación de este proceso participativo y consultivo "no solo se pretende enriquecer aún más el trabajo desarrollado por el Concello, sino que también se busca reforzar el apego de los ciudadanos cara este tipo de elementos". De esta manera, en palabras del concejal de Turismo, "este documento vivo y abierto se irá nutriendo con la participación de expertos y vecinos, lo que permitirá, a lo largo de varias etapas, proporcionar información cierta y fiable sobre la descripción de los diferentes elementos patrimoniales, su localización y el estado en el que se encuentran". Entre las alternativas que se propusieron está la posibilidad de abrir un proceso colaborativo en red abierto a todo aquel que desee participar. En una fase final, el propósito pasa por llevar todo el inventario al catálogo del PXOM y diseñar las mejores estrategias que concilien su puesta en valor con su protección.

El inventario del patrimonio etnográfico de Lalín es un extenso documento, formado por más de 900 páginas, en las que se catalogan y se referencia 1.051 bienes tanto etnográficos y culturales como patrimoniales y turísticos. En concreto, edil inventario registra 46 cruceiros, un peto de ánimas, 133 castro, mámoas y petroglifos; 89 pazos y casas grandes; diez conjuntos arquitectónicos rurales, un monasterio, un castillo, 70 iglesias y capillas, 35, puentes y puertos; dos pendellos de ferias y mercados tradicionales; 230 molinos, 49 hórreos, 181 fuentes y lavaderos, dos hornos, 23 albarizas, cuatro palomares, dos pozos, dos caminos, cinco museos, entre otros.