"Abanca necesita bien las dos sucursales que tiene en Lalín". Así de contundente se mostraba ayer el portavoz del PP en una entrevista radiofónica, al tiempo que daba la decisión por irreversible y culpaba a Rafael Cuiña de no poner de su parte para evitarlo. "Esto no tiene vuelta atrás porque el alcalde no tiene peso", declaraba José Crespo, que recordaba que en sus tiempos de mandatario siempre le sondeaban ante una decisión de ese calado, "y si decía que no, no se hacía", apostilla.

El concejal del PP sostiene que una oficina no dará abasto y pronostica "grandes colas, sobre todo los días de feria". Él mismo pudo comprobar el lunes que había colas para sacar dinero en los dos cajeros de Matemático Rodríguez, la oficina que se cerrará una vez concluya la reforma en la de Joaquín Loriga. "En unos años no harán falta las dos oficinas, porque pagaremos con el teléfono, pero por ahora no -afirma Crespo-. Es una decisión precipitada de Abanca, que tenía que esperar unos años". Pero también reprocha al alcalde que no defendiese la sucursal de Matemático. "Tenía que estar al lado de los vecinos que fueron a hablar con él, y les dijo que no había nada que hacer", lamenta el líder popular.

Homenaje a Xosé Cuiña

Respecto a su posible alocución en el homenaje a Xosé Cuiña del 16 de diciembre, José Crespo dice que, tras el pleno del viernes, le preguntaron si quería hablar en dicho acto, "y les dije que tenía que consultarlo con mi equipo". Por eso, reprocha "falta de seriedad y ética total" al organizador principal -el empresario José Ramón González-, pues asegura que no habló con él ni le propuso nada. "Me llamó a una reunión para 'levantar Lalín' y no pude asistir", apunta.