SALOMÉ SOUTELO | LALÍNLa segunda y última jornada de 'Lalín con gusto' fue ayer un aliciente más para acudir a la feria del día 3 que, cuando cae en domingo (ocurre igual con la del 18) suele transformar el casco urbano en un trajín de gente durante buena parte de la mañana. Si el sábado la carpa de la Praza da Igrexa acogió versiones del Cocido así como de los platos más clásicos, ayer la jornada arrancó con la "cocina galega en miniatura" de Alberto González, de Casa Currás. El restaurador elaboró para los presentes un bolo chino relleno de rabo estofado, la tapa con la que ganó el concurso Deztápate este año. González dio paso a Patricia Galego, del Bodegón A Cunca, y su "petisquiños gourmet" a base de ravioli de calabacín con cuscús de coliflor. Los postres llevaron el nombre de Belén López, del gastrobar Doña Maruja, en forma de milhojas acaramelada con mousse de queso con membrillo, toffee y crema de aguardiente. El broche de oro a tan exquisito menú lo puso el recién nombrado subcampeón nacional del Premio Whisky & Ginger Ale en Mérida, Xaime Rodríguez Trigas, que preparó en vivo un intenso "cóctel de kilómetro cero". Desde la Concellería de Turismo, su responsable Francisco Vilariño muestra su orgullo por todos los participantes, "que hicieron que esta primera edición fuese todo un éxito".

Tras degustar la cocina y coctelería con sello lalinense, buena parte de los asistentes aprovecharon los tímidos rayos de sol para dar un paseo por el casco urbano de Lalín y hacer compras en los puestos ambulantes de ropa, mercado y enseres. Tampoco podía faltar la visita obligada a los puestos de pulpo repartidos por todo el casco urbano en puntos como Pintor Laxeiro, Areal o Alcalde Ferreiro, por citar solo algunos ejemplos. En esta calle acuden, desde hace cuatro meses, Ana y Belén Taboada, hermanas vecinas de A Bandeira y que son ademas la tercera generación de una familia de pulperos. Indican que ayer sí se notó cierto incremento en las ventas gracias a que era una jornada dominical, pero el frío obligó a los clientes a comprar sus raciones y comerlas en casa, en vez de degustarlas en el bar frente al que atiende el puesto. Las hermanas Taboada acuden también a la feria de Vila de Cruces del 4 y del 17, así como a localidades coruñesas como Santa Comba e incluso se encargan de comidas en Zamora. Apuntan, también, que el grueso de las ventas se concentra en los meses de verano, gracias a la presencia de turistas y veraneantes que, con origen en el municipio, pasan el resto de año fuera debido a motivos laborales.