Al margen del apoyo, más o meno explícito, recibido de sus compañeros de gobierno, Nicolás González Casares obtuvo ayer el de uno de los sindicatos con representación en el Concello de Lalín. CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) emitió ayer un comunicado en defensa del teniente de alcalde investigado por presuntos delitos de acoso laboral, falsedad documental y revelación de secretos. Ni la formación ni sus representantes en la administración local tienen la percepción de que se dé o se haya dado recientemente una situación de acoso laboral por parte del también edil de Servicios Sociales, Deportes y Urbanismo.

Cabe recordar que Nicolás González Casares fue detenido el jueves por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de falsificación de documentos públicos, revelación de secretos y acoso laboral. La investigación parte de una denuncia de un trabajador municipal en octubre. El edil se negó a declarar hasta conocer de qué se le acusa y cuáles son los motivos, razones que esgrimió también en el pleno del viernes para aplazar su comparencia ante la corporación. En todo caso, garantiza que colaborará con la justicia si finalmente el asunto llega a los tribunales, lo que pone en duda.

El CSIF se ha puesto en contacto con "diversos trabajadores" de las diferentes concejalías que dirige Casares, que le "expresan mayoritariamente la satisfacción con el trato recibido" por parte del mismo en las tareas diarias. "No existe percepción de situación de acoso o potencial acoso, en el entorno laboral, hacia ningún trabajador o trabajadora", afirman desde el sindicato independiente, ante la difusión de ciertas noticias sobre la presunción de acoso laboral hacia algún empleado municipal de Lalín. Los propios trabajadores habrían manifestado a la agrupación "el malestar que estas noticias generan, por la descontextualización y exageración de situaciones propias del desarrollo de toda actividad laboral y de todo grupo de trabajo, y sin ninguna otra fundamentación".

Ni al CSIF ni a las delegadas que lo representan en el comité de empresa les consta ningún escrito presentado en las últimas semanas por algún trabajador denunciando acoso laboral por parte de ningún político, superior o compañero dirigido a este órgano de representación. En la misma línea, ni el sindicato ni sus representantes municipales han sido llamados a declarar en ningún momento respecto a las actuaciones abiertas por la Guardia Civil, Policía Judicial o juzgados en relación con lo publicado en algún medio de comunicación durante las últimas semanas. Por eso, demandan a "estos medios" que, cuando se hagan referencias a los sindicatos o a la representación sindical, "aclaren qué sindicatos o qué representación sindical están detrás de las manifestaciones, denuncias, etc.". Concluye que CSIF, cuando ha denunciado o ha hecho manifestaciones, "lo ha hecho de cara y con sus siglas, nunca poniendo a trabajadores por delante".

Por su parte, el concejal no adscrito, Juan José Cruz, pidió ayer la dimisión de Casares "mientras no acredite su inocencia". Y le añadió la del alcalde, Rafael Cuiña, por considerar que incumplió el código ético de su propio partido al contratar un crédito con el Banco Sabadell, en donde trabaja su mujer y hermana de Casares.