La deficiente gestión del procedimiento administrativo del Concello fue, aunque no el único, uno de los argumentos esgrimidos por la Consellería de Medio Ambiente para tumbar la declaración provisional de la Fraga de Casas Vellas como Espazo Natural de Intesese Local (ENIL) a propuesta del ayuntamiento. En el informe se recogen numerosos reparos a los procedimientos de la administración local como no responder las alegaciones o tampoco acreditar, pese a ser requerido, la existencia del elemento natural a preservar. También hace referencia a la oposición de propietarios afectados o que la documentación técnica aportada por el Concello, que debía acreditar los valores paisajísticos de Casas Vellas, muestra un inventario "excesivamente amplio e impreciso".
Pero en el documento también sale a colación lel evidente vínculo que existe entre la protección del bosque y el proyecto autorizado por la Xunta de la Línea de Alta Tensión (LAT) O Irixo-Lalín impulsado por Fenosa. En este sentido, la consellería reconoce que la declaración del ENIL podría derivar "un entorpecimiento para la ejecución del proyecto [el trazado] y por consiguiente un perjuicio o dañar un servicio público..." Por ello propone la conveniencia de que ambos intereses prevalezcan, máxime cuando no se habría acreditado la existencia de bosques antiguos dentro del ENIL ni bajo la traza de la línea eléctrica "como singularidad que motivaría yal declaración".
Añade que podríamos estar ante un "conflicto de intereses" ; por un lado la continuidad de los valores ambientales del espacio sobre el que existe un proyecto industrial que cuenta con todas las autorizaciones, sin olvidar, los de los propietarios de los terrenos integrados en el mismo. Y aduce que para evitar la LAT se debió haber actuado en el momento procedimental oportuno; es decir, años atrás, en 2013, en el proceso de Declaración de Impacto Ambiental del mismo. Esos mismos conflictos de intereses son aplicables a los proyectos de ENIL y Fenosa. La empresa, en sus alegaciones, apunta a la existencia de derechos previos, denuncia inseguridad jurídica y que se desestime el ENIL o al menos se excluya su ámbito en el 10% del trazado. Los propietarios aducen que el Concello pretende restringir usos en sus bienes y aportan un acuerdo de custodia sin firmar.
Además de exponer que el Concello no habría atendido a los requerimientos del proceso administrativo, Medio Ambiente hace hincapié en la oposición de los propietarios, que representan el 25% de la superficie propuesta y remarca que "parece evidenciar la conveniencia de la conformidad previa de los propietarios afectados para poder declarar tal espacio, máximoe cuando tal declaración lleva implícita determinadas cargas para los mismos".
Por otro lado, sí llama la atención el informe de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, de noviembre de 2017, que concluye que los valores naturales de Casas Vellas se limitan a "bosquetes y pies aislados de frondosas cadicifolias, así como plantaciones forestales, principalmente especies autóctonas como el eucalipto". Contrapone este bosque con el de la Fraga de Quiroga y reitera que en el espacio natural a preservar no se puede acreditar la existencia de elementos naturales singulares que aporten un interés medioambiental que justifique la declaración de utilidad pública que lleva aparejado el ENIL.
