La negativa de la Xunta a la aprobación provisional de declarar la Fraga de Casas Vellas como Espazo Natural de Interese Local (ENIL) tuvo ayer reacciones, de nuevo, por parte del grupo de gobierno lalinense y también del PP local. Mientras el ejecutivo defendió la estrecha colaboración con la Consellería de Medio Ambiente en todo el proceso y el alcalde, Rafael Cuiña, adujo "cuestiones políticas" en el no de la Xunta a la protección del bosque, para los populares solo existe un único responsable: el ejecutivo municipal.

Los ediles José Antonio Rodríguez y José Antonio Varela defendieron las razones esgrimidas anteayer por la consellería para rechazar la propuesta del ENIL. A juicio de los populares, este episodio corresponde a otro más que pone de manifiesto la incapacidad de gestión del cuatripartito, que no fue capaz siquiera de cumplir con los plazos legales dados por la Xunta para responder las alegaciones. Rodríguez apuntó algunas de las claves que a su juicio forzaron a Medio Ambiente a desestimar la propuesta del Concello. Además de calificar de "nefasto" el trabajo de la técnica Carmen Casalderrey, el PP cuestiona que se contratase por 12.000 euros "a una amiga política". El PP afirma que la decisión de la Xunta se toma en base a informes técnicos y que el Concello debió probar con documentos el valor medioambiental innegable de Casas Vellas. "Tenemos ojos y vemos que existe esa singularidad, pero hay que acreditarlo con hechos", apostilló Rodríguez, quien dijo que el anuncio de la Xunta "es una mala noticia para los lalinenses", aunque responsabilizando al gobierno de la negativa de la consellería al ENIL. Tras recordar que la oposición forzó al ejecutivo a sentarse con los afectados y exponerles el alcance de esta herramienta administrativa, acusó al cuatripartito de utilizar el conflicto con Fenosa como herramienta política. "El medio ambiente no se defiende con chapas y camisetas; se subieron a un carro para sacar réditos políticos y una vez los sacaron, mostraron un total desinterés". El PP adelantó que pedirá la comparecencia del alcalde.

Volviendo a la descripción de los hechos aportada por los populares, que comparecieron casi a la vez que el gobierno, éste junto con la plataforma Salvemos Catasós, los ediles indicaron en su rapapolvos al ejecutivo que tardó un año y medio en llevar la propuesta a pleno, para, en diciembre de 2016 iniciar la tramitación con la Xunta. En febrero de este año la consellería pide al Concello que complete el expediente, que acabó cuestionando ayer por no haber acreditado su propuesta para Casas Vellas, y este asunto se pasó por alto. Pero lo más grave para el PP, que denotaría el desinterés del cuatripartito por el ENIL o su incapacidad, es, para el PP local cuando Medio Ambiente le pide en julio pasado que responda a las alegaciones y se deja pasar el plazo legal. "Esto no es un colegio, donde un alumno pide que se le haga un examen un día después", destacó Rodríguez, que ve calamitoso que el gobierno demore hasta octubre su respuesta de rechazo a las alegaciones en base a un acuerdo de la junta de gobierno local. Otra prueba evidente para los populares del desinterés del cuatripartito es su desconocimiento de los procedimientos, cuando se pide la declaración definitiva del ENIL, cuando siempre sería provisional.

Instantes antes comparecían en el consistorio Cuiña y la edil de Medio Ambiente, Celia Alonso, acompañados de representantes de Salvemos Catasós. La concejala, que llevó el peso de las gestiones municipales, insistió en un dato clave ya expuesto anteayer. El servicio provincial de Protección da Natureza dice en febrero de 2016 que "el ENIL cumplía en las cuestiones medioambientales con lo especificado en la normativa" y el pasado 3 de noviembre sostiene que el valor existente en los terrenos propuestos ya no está acreditado. Alonso, que comparecerá en pleno a petición propia, entiende que en un año los valores naturales de Casas Vellas son los mismos, por eso el Concello presentará antes de 10 días un recurso de alzada a la decisión de la consellería. La edil razonó que la Xunta también alude a que la propuesta parte "de un apoyo débil" porque el acuerdo plenario consta la abstención del PP. Ahora el gobierno se centra sus contactos con la consellería para tratar de revertir la negativa al ENIL. En relación al episodio de las alegaciones y por qué se dejó transcurrir el plazo sin responder a Medio Ambiente, la concejala explicó que el requerimiento llegó cuando el técnico estaba de baja y otro funcionario municipal de este mismo departamento, de vacaciones y que se pidió una moratoria, algo que le fue negado. "Eran más de mil folios para responder sobre cuestiones jurídicas, no técnicas". Para finalizar, Alonso aseguró que el Concello fue de la mano con la consellería en todo lo que le iba requiriendo.

Cuiña, por su parte, dijo que en una situación como esta el alcalde debía dar la cara y ofrecer explicaciones. Adujo "cuestiones políticas" en la decisión de la Xunta, una postura, dijo, de la que ya había sido advertido cuando acudió al debates sobre el estado de la autonomía, meses atrás, en el parlamento gallego. "No creo en las casualidades; existe un informe de 2016 en el que se valora la singularidad de la fraga y el de 2017 dice lo contrario". Cuiña acusó al exportavoz de Salvemos Catasós Manuel Taboada -uno de los principales afectados- de hacer mucho daño al echarse atrás en la protección del bosque. "Hubo conversaciones con técnicos y con otras personas para que se nos diese caña en este tema", espetó el regidor, quien aseguró que los servicios jurídicos municipales le habían informado que el ENIL saldría adelante "para pasarnos al concello la patata caliente". Además, y una vez que este paso se dio para preservar Casas Vellas de la línea de alta tensión, manifestó que la propia Xunta dijo, en abril de 2013, que el Concello debió haberse pronunciado contra el proyecto entonces, durante la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del mismo. Y citó la sentencia favorable al Concello contra Fenosa, que reconoce la singularidad del bosque y cuestiona a la Xunta. Por último, dijo que el gobierno está al lado de Salvemos Catasós en la defensa de Casas Vellas y que no recibirá lecciones de partidos políticos cómplices con esta situación y con los que Casas Vellas no existiría si siguiesen en el concello.