El Concello de Rodeiro aprobó ayer su presupuesto de 2017, que asciende a 2.510.000 euros, entre las críticas de la oposición al alcalde, Luis López, por traer el documento a un mes de que finalice el año. Los votos favorables del equipo de Luis López permitieron sacar adelante una cuenta con escaso margen de maniobra al llegar con las partidas prácticamente agotadas y con una inversión de 672.000 euros que a la oposición le parece escasa, no tanto por su volumen en sí misma, sino porque de las arcas municipales solo salen 54.700 euros. Lo que para PSOE, BNG e Independentes de Rodeiro (IDR) es una muestra del escaso compromiso inversor del gobierno, para el ejecutivo presidido por Luis López representa capacidad de gestión y preservar lo máximo posible los recursos propios.

El mandatario abrió la sesión lanzando un mensaje preventivo sobre lo que, sabía, sería uno de los reproches de la oposición: la tardanza en traer el presupuesto. En este sentido dijo que esta situación se da desde hace muchos años y, a continuación, sacó pecho por presentar en pleno la cuenta más ambiciosa de la historia de Rodeiro, que, además, habilita casi el 27% de la misma para política social. El capítulo de persona, que absorbe 952.360 euros frente a los 968.724 del curso anterior, está marcado por la criticada por la oposición amortización de una plaza de funcionario por la jubilación de su titular. Además, se habilita un complemento para un técnico informático que, asimismo, presta sus servicios en el área de Intervención por las obligaciones de los concellos en remitir en plazo sus movimientos económicos al Ministerio de Hacienda. López hizo hincapié en una caída de ingresos del impuesto de construcciones o de actividades económicas, reiterando que la inversión real crece y lo hace en medio millón más que en 2013. El impulso al turismo o ella creación del nuevo edificio polivalente, la principal obra, son, junto a al anuncio de la Xunta de destinar dos millones a la parcelaria de Val de Camba, los proyectos más destacados. El alcalde fue reprendido por haber quitado la ayuda directa al club de fútbol, pero éste recordó que ya no hubo aportación el año pasado.

El socialista José Vence abrió el primer turno de la oposición citando que de la inversión total, casi 400.000 euros corresponden a la aportación anual de la Diputación, contraponiendo el modelo actual en esta institución con los de la etapa anterior. "Habla de récord y se superó, porque el año pasado trajo el presupuesto el 26 de noviembre y este viene el 28", dijo, advirtiendo del incumplimiento de la ley. Tras ser advertido por López de que el pleno era municipal y no en la Diputación, Vence defendió el actual modelo frente al de Rafael Louzán "que invertía en cosas para ver si podía ser presidente de la Federación Galega de Fútbol". Cuestionó la amortización de la plaza de funcionario, la falta de suelo industrial,o abastecimientos.

Alberte Lamazares (BNG) lamentó el nulo reflejo en las cuentas por políticas contra la violencia de género y denunció desigualdad salarial en el concello. Tras criticar la supresión de las ayudas al club de fútbol o la amortización de la plaza de funcionario, hilvanó carencias de la cuenta como un exiguo 2% para cultura, que no figure un solo euro para traídas y, también los pobres recursos propios para el capítulo de inversión. Y preguntó por los 46.000 euros reservados para la compra de una parcela en la que iría una depuradora. Manuel Salgado (IDR), que se ausentó en la réplica que le realizó el regidor, atribuyó el alza de ingresos a una mayor presión fiscal, argumento que se empeñó en desmontar López al recordar la congelación, en los últimos años, de los principales tributos o tasas municipales.