Las pesquisas sobre el vertido de purín al río Toxa que afectó durante la tarde-noche del pasado jueves a la traída de aguas de A Bandeira se centran en varios granjeros reincidentes de la parroquia de Escuadro. Los cuerpos de seguridad que peinaron la zona sospechan que el autor podría ser alguien que ya habría protagonizado un incidente similar en anteriores ocasiones ,y que ahora habría repetido la acción. De todas formas, el alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, señaló ayer que hasta el "lunes o martes no tendré las conclusiones de Guardia Civil, Seprona y Policía Autonómica" que podrán arrojar algo de luz sobre el asunto. Al parecer, varias explotaciones ganaderas de esta parroquia ya fueron investigadas años atrás después de haber vertido residuos al río Toxa.

Por otro lado, el regidor municipal de Trasdeza también desveló que las primeras conclusiones de los técnicos encargados de analizar el depósito afectado por el purín han sido muy reveladoras. Según sus testimonios, se descarta que el vertido fuera ocasionado por el simple lavado de una cuba, algo habitual entre los ganaderos de la zona en esta época del año aprovechando la lluvia, y se apunta a que podría haberse llevado a cabo mediante un vaciado directo al río Toxa entre las 22.00 y las 23.30 horas del pasado jueves día 23. "Cuando el técnico que fue allí cortó el depósito y puso a trabajar otro mucho más limpio, la depuradora no era capaz de purificar para saliera con los parámetros correctos, y por lo me dicen los técnicos, eso es algo que nunca antes había pasado", explicó el mandatario trasdezano. Además, Cuiña recibió en la mañana de ayer el informe elaborado por los especialistas de la Consellería de Medio Ambiente que fueron requeridos desde el Concello tras la alerta. En él, se concluye que "debió tratarse" de un hecho puntual que se unió "a las fortísimas precipitaciones registradas en la zona durante las jornadas de los días 23 y 24". Por todo ello, los técnicos autonómicos aseguran que "unido al tiempo transcurrido desde la detección de la problemática denunciada, impide la localización del origen y el responsable del vertido".

Por otro lado, Manuel Cuiña insistió en destacar que el Concello tiene pensado llegar hasta las últimas consecuencias para castigar al causante del vertido. "Estamos hablando de un delito muy grave porque nosotros sabemos que hay instalaciones que tienen la posibilidad de vaciar directamente al río, amén de que cualquiera de ellos puede cargar una cuba y echarla al río", añadió el alcalde de Silleda. En este sentido, quiso hacer hincapié en que "el que fue no se está jugando una multa de dos o tres mil euros, se está jugando el futuro de su familia porque si hay una querella por lo penal por un delito contra la salud pública, y se demuestra quien fue, estamos hablando de cosas muy graves, como penas de cárcel e incluso de un cierre automático de la explotación". Cuiña agradeció la presencia de los técnicos de Medio Ambiente, pero quiere conocer los informes elaborados por la Guardia Civil y de la Policía Local para tener conocimiento "del trabajo que hicieron" y poder tomar una decisión al respecto. En cualquier caso, el Concello se presentará como acusación particular.