Los cuerpos de seguridad atribuyen a una explotación ganadera de la parroquia silledense de Escuadro el vertido de purín que contaminó entre la tarde-noche del jueves y ayer por la mañana la traída de aguas de A Bandeira, en Manduas. Manuel Cuiña, alcalde del municipio, anunció ayer que el Concello se presentará como acusación por un supuesto "atentado contra la salud pública" y pedirá "la máxima sanción" para el causante de un incidente que provocó el reparto de agua embotellada en el centro escolar del lugar y la limpieza, el vaciado y posterior relleno de los depósitos que abastecen de agua potable a A Bandeira, un núcleo con casi 800 residentes. Cuiña destacó ayer que en ningún momento se pensó en prohibir el consumo de agua "porque sería una medida contraproducente después de que actuásemos con rapidez para normalizar el suministro". Los análisis de los técnicos de Medio Ambiente determinarán entre el lunes y el martes de la próxima semana la composición definitiva de los residuos aparecidos en el río Toxa.

Manuel Cuiña indicó que tuvo conocimiento del suceso "el jueves por la noche cuando estaba saliendo de un acto me llamaron del 112 diciendo que un vecino se quejaba del mal olor del agua; llamé a nuestro técnico de aguas entre las diez y media y las once menos cuarto, que fue el que me lo confirmó". El regidor del Trasdeza recordó que existen dos depósitos, uno primario de hace 60 años, y otro más grande, que es el que bombea del río Toxa, y donde estaba el foco de contaminación. "De inmediato se cerró ese depósito y se empezó a echar agua de otro depósito. El contaminado se vació desde anoche (del jueves) hasta esta mañana (del viernes), a limpiar, y quedó hoy (por ayer) a las 12.00 horas totalmente vacío y limpio", explicó el mandatario. Manuel Cuiña insistió en que desde el mediodía de ayer "toda el agua que ser vertía a la red está en perfectas condiciones, a las 7.00 horas se hicieron controles en el centro del pueblo y estaba bien, pero en el final de la red, que es donde vivo yo, todavía el agua tiene cierto olor porque se trata del último tramo de la traída". Cuiña subrayó que "por los parámetros que marcaba la depuradora, el agua en todo momento estuvo apta para el consumo desde el punto de vista de la salud, aunque huela mal", y alabó el dispositivo de búsqueda con efectivos de la Policía Local, Seprona, Guardia Civil y Policía Autonómica con orden de peinar el Toxa para encontrar a los culpables del vertido de purín.

Botellas en el colegio

Una de las medidas urgentes adoptadas por el Concello fue la de enviar ocho garrafas de 8 litros y cinco packs de litro y medio de agua embotellada para consumo de los 123 alumnos del CEIP Ramón de Valenzuela de A Bandeira. Desde el centro se manifestaba ayer que "el agua olía mal desde el jueves por la tarde", y agradecieron el reparto del agua mineral embotellada por parte del consistorio. "Enviamos agua al colegio por prevención para que los niños hoy (por ayer) tuviesen agua embotellada en todas sus actividades, así como para las cocinas del colegio".

De igual forma, el comercio, la hostelería y la mayoría de los habitantes de A Bandeira se vieron afectados por el mal olor y el color turbio del agua potable. En concreto, en la clínica dental Marta Macías tuvieron que anular la agenda prevista para la mañana de ayer por no poder utilizar agua en condiciones. "No pudimos atender a una veintena de pacientes porque ya desde la tarde del jueves olía mal y estaba turbia, y cuando abrías el agua caliente olía mucho a purín", explicaron en la clínica.

El alcalde de Silleda también recalcó que el incidente sólo afectó a A Bandeira porque "Silleda recoge del río Deza y A Bandeira lo hace en el río Toxa". Manuel Cuiña dio por casi seguro que el causante del vertido es alguien con actividad ganadera. Cabe recordar que Escuadro es la parroquia que cuenta con más explotaciones de vacuno y de porcino de todo Silleda. "Estamos hablando de un vertido muy grande y por eso tiene que ser castigado", concluyó el regidor municipal.