El paso de la tormenta por la comarca dezana provocó diferentes problemas, los más destacables fueron los numerosos cortes de luz que afectaron durante horas a parte de los vecinos de Lalín. También en Silleda, Rodeiro y Dozón se registraron incidencias de este tipo, aunque en menor medida, mientras que en Agolada los cortes fueron muy puntuales. En Vila de Cruces, por su parte, la tormenta afectó de una manera diferente, no por culpa de los rayos que pudieron alterar el suministro, sino por culpa del viento, puesto que una torreta de alta tensión de la parroquia de Portodemouros quebró dejando sin luz a la mitad del núcleo rural y además cortando la carretera que transcurre entre Vila de Cruces y Arzúa.

Los primeros cortes de luz se registraron en torno a las 20.00 horas y fueron principalmente en Lalín. Afectando a la zona de Filgueira . Carragoso y Penacoba. Según apunta Fenosa, fueron entorno a 630 vecinos los que se quedaron sin suministro desde esta hora, y no la pudieron recuperar hasta pasar la medianoche. En la cabecera comarcal, ésta no fue la única incidencia, antes de las 22.30 horas del miércoles más de un millar de vecinos sufrieron cortes de luz que llegaron a durar hasta una hora. En esta ocasión, la zona afectada fue la limítrofe entre Lalín y Silleda, en lugares como Botos, Gresande, Somoza, Alto da Pena, Carballude o Soutullo.

En el casco urbano, la caída de un rayo durante la tormenta provocó un apagón en las instalaciones del Lalín Arena, lo que llevó a una avería en el sistema informático que regula la temperatura del agua en la piscina. Por esta razón, el Concello de Lalín cerrará la piscina hasta solventar el problema. El ayuntamiento espera poder abrirla este fin de semana.

En Silleda, numerosos vecinos sufrieron cortes de luz, llegando a estar una hora sin suministro. La avería afectó a edificios públicos aún ayer por la mañana, pues la casa consistorial estuvo a primera hora sin teléfono ni internet.

En los municipios de Rodeiro y Agolada sufrieron escasez de suministro a partir de las 20.00 horas del miércoles, con diversos cortes que no fueron de larga duración pero que sí afectaron a varias parroquias de los concellos. En Dozón, también hubo falta de red eléctrica. La avería afectó principalmente a Castro de Dozón y a algunas parroquias contiguas. Algunos ganaderos del municipio tuvieron que utilizar sus tractores para poder ordeñar, según apuntan desde el concello.

En Vila de Cruces, parte de la parroquia de Portodemouros se quedó sin suministros después de que una torre de alta tensión quebrase por culpa del viento. Los cables de la infraestructura cortaron la carretera que transcurre entre Vila de Cruces y Arzúa durante, al menos, dos horas. Fue de madrugada, en torno a las 2 de la mañana, cuando tuvo lugar la incidencia. Fue un camionero que venía de A Bandeira y que transcurría hacia Arzúa el que dio el aviso. Después de quitar los cables que impedían continuar el tránsito del tráfico, todavía se podía ver la torreta quebrada en una ladera, cerca del embalse.

La necesaria lluvia no fue la protagonista de la tormenta, sino que el viento fue el principal problema. De hecho, la estación meteorológica ubicada en Lalín certificó que el miércoles se sobrepasaron ráfagas de 65 km/h, mientras que en la Serra do Faro, en Rodeiro, se registraron vientos de hasta 100 km/h.