El alcalde de A Estrada, José López Campos, hizo público al mediodía de ayer su "absoluto descontento" con el nuevo retraso que se ha detectado en la ejecución de las obras de humanización de la Zona dos Viños. Según explicó, tanto el personal técnico dependiente de la Xunta de Galicia que dirige la ejecución de los trabajos como los técnicos municipales y hasta él mismo ya le dieron traslado de ese malestar a responsables de la empresa adjudicataria, Desmaco. Más allá de los "problemas" que son lógicos y siempre se plantean en "todas las obras", apuntó el munícipe, lo que ni Xunta de Galicia ni Concello de A Estrada pueden permitir es que "la empresa no haga su trabajo bien y de un modo eficiente".

Si bien el colector principal del saneamiento y todas las conexiones de los demás -a excepción de uno en proceso de solución- están ya debidamente instalados, lo cierto es que el ritmo de colocación de la piedra en las zonas de la calle que llevan este tipo de paviumento les parece excesivamente lento. De hecho, el regidor local se muestra convencido de que será necesario incluso ampliar el plazo de ejecución mediante la aprobación de una prórroga.

A este respecto, el alcalde -visiblemente molesto- apuntó que él no se "plantea otro escenario" posible más que fijar como fecha límite el 15 de diciembre. Entiende que para entonces los trabajos deben estar completamente rematados. Y es que, dada la cercanía de las fiestas navideñas y la intención siempre enunciada por el regidor local de que las obras se ejecutasen en el menor tiempo posible para favorecer a los vecinos y a los hosteleros con establecimientos radicados en este céntrico ámbito.

El alcalde tiene la impresión de que la adjudicataria "no se está tomando la actuación en serio". Pero, después de que los técnicos municipales y responsables de la dirección de obra e incluso el propio alcalde hablasen con responsables de la empresa entre el martes y ayer mismo, espera que Desmaco "meta suficiente personal" para agilizar la conclusión de las obras.

"No dudo de cómo se van a acabar", agregó, porque "la dirección de obra está haciendo un seguimiento especial", muy "intenso" a los trabajos. También los vecinos y los usuarios que transitan habitualmente por la zona están continuamente pendientes de cómo van ya que es "una obra muy visible".

Tras acometer las canalizaciones de saneamiento y abastecimiento, ahora se trabaja en la pavimentación con piedra. Se empezó por el cruce con la calle Peregrina y va lenta, según López. Todavía no se ha completado la mitad de la Travesía de Vea y todavía falta por empedrar la Travesía da Igrexa así como por rematar la travesía en la que se está actuando ahora, en su límite con la zona de O Cruceiro.