El Concello de Vila de Cruces insta a la Diputación a paralizar el pleno de este viernes, en el que se aprobarán las ayudas que se conceden dentro de la línea inversiones en equipamientos y dotaciones singulares en la mejora del reequilibrio territorial, para que se abra otro proceso "porque en éste no se cumplen las bases para todos", afirma el alcalde, Jesús Otero.

El regidor compareció ayer junto al edil de Deportes, Diego Pallares, para anunciar que la administración provincial denegó una ayuda de 700.000 euros a Cruces basándose en tres cuestiones que los técnicos municipales y el propio secretario no tardaron mucho tiempo en desmontar, al considerar que son criterios "improcedentes y desproporcionados". De este modo, Otero recalca que se solicitó el porcentaje correcto, el 80%, del total del coste del futuro centro social y deportivo Sergio Iglesias, de modo que no tiene sentido que la Diputación alegue que no queda clara la aportación municipal, "ya que se deduce que es un 20%", explica.

En contra de lo que esgrime la Diputación, el proyecto que remitió Cruces no se varió en ningún momento, sino que lo único que se eliminaron fueron los nombres de marcas comerciales, "que no podían figurar" y que en ningún caso pueden considerarse modificaciones, como indica el escrito que remitió el Concello a Pontevedra en el que pide que se rectifique la resolución de la ayuda. Tanto el documento como el regidor recalcan, por último, que las bases únicamente pedían el certificado de titularidad de los terrenos sobre los que se va a actuar. Cruces presentó este documento relativo a la parcela, que se ubica en la zona donde se encuentra la piscina y el colegio. Además en el pleno del 2 de octubre y siguiendo las indicaciones del secretario, se aprobó el cambio de calificación de los terrenos, en la rúa Neira Vilas, que pasan de ser uso educativo a deportivo, una cuestión que en todo caso no varía la condición sustancial de la finca, al ser de equipamiento público de todas formas.

No es el primer encontronazo entre Concello y Diputación. La administración de Carmela Silva, el año pasado, paralizó durante varios meses la licitación del césped artificial del campo de fútbol de O Camballón alegando cuestiones legales. Otero ahora le pide "respeto, porque la tiene tomada con nosotros". Nada más conocer la denegación de la ayuda, Otero se desplazó el viernes a Pontevedra con técnicos para ver los expedientes. Tras una primera negativa, pueden acceder a revisar los documentos y, en vista de los argumentos de la entidad provincial, Cruces le remitió dos escritos: en uno pide consultar todos los expedientes que concurrieron a ese proceso, "porque hay municipios con serias irregularidades urbanísticas que sí obtuvieron ayuda", y en el otro solicita que se paralice el proceso hasta revisar la resolución del proyecto cruceño. El regidor no descarta elevar esta denegación "a los tribunales competentes, porque se dan circunstancias muy graves en la concesión de estas subvenciones". La denegación de la ayuda da al traste con las previsiones del gobierno cruceño, ya que no existe una subvención alternativa en la Xunta y la idea es construir todo el complejo (una piscina y un gimnasio) en una única fase.