Los manantiales que surten el depósito de agua de Codeseda han tirado la toalla tras haber soportado demasiados meses de sequía. Aguantaron el tirón del verano pero el otoño comienza a hacérsele cuesta arriba. Después de que el pasado sábado la falta de agua se dejase sentir en los hogares con la interrupción del abastecimiento durante toda la tarde, el Concello ha tenido que comenzar a rellenar de forma externa el depósito vinculado a esta traída municipal ya de forma diaria.
El edil estradense de Medio Rural, Juan Constenla, confirmó que desde el sábado el servicio municipal de Emerxencias está realizando entre tres y cuatro viajes al día con sus camiones para mantener los depósitos de agua en los niveles apropiados para garantizar un normal suministro a los hogares que se sirven de esta traída.
En función de la disponibilidad del servicio y de lo bajo que se encuentre el depósito se programan más o menos viajes, si bien el titular del citado departamento municipal concretó que en estos momentos están haciendo falta entre tres y cuatro camiones por jornada o, lo que es lo mismo, entre 45.0000 y 60.000 litros diarios ya cada uno de estos vehículos tiene una capacidad de 15.000.
Constenla aseguró que, con este suplemento externo al depósito la traída de agua de Codeseda, que sirve principalmente al núcleo de A Sagrada, tiene garantizado el suministro a los hogares.
Fuentes vecinales confirmaron recientemente a esta Redacción que la falta de agua del sábado no fue la primera que se registró en los últimos días, si bien se reconoció que fue la más dilatada. Muchos de estos hogares han tirado de pozos particulares para suplir la falta de agua de la red de abastecimiento municipal.
Las mismas fuentes reconocieron que, contra todo pronóstico, la traída no dio signos de falta de agua el pasado verano, sin necesidad de que los camiones completasen los niveles del depósito con la frecuencia habitual de los últimos estíos. Aunque las previsiones meteorológicas apuntan lluvia, el primer teniente de alcalde de A Estrada aseguró la intención del Concello de valorar, de la mano de Augas de Galicia, una solución definitiva para poner fin a los problemas que históricamente arrastra la traída de agua de esta parroquia.
