Con la obra de remodelación de la Zona dos Viños en plena ejecución, el Concello de A Estrada tiene previsto emitir en los próximos días los requerimientos a los propietarios de inmuebles en este céntrico emplazamiento urbano para que acompañen la mejora del entorno con actuaciones de acondicionamiento de edificios y limpieza de solares, respetando lo establecidos en la ordenanza municipal de higiene y ornato. El alcalde estradense, José López, reconoció que algunos propietarios ya tomaron la iniciativa y realizaron actuaciones, señalando que, en realidad, son tres los casos de edificios que presentan un peor estado.

Cabe recordar que esta es, al menos de momento, la única calle peatonal de A Estrada. El Concello programa otras medidas para acompasar la reforma que se está ejecutando en la Travesía de Vea y la Travesía da Igrexa con actuaciones que hagan más atractiva la zona para la ciudadanía. Así, el gobierno programa animar a los propietarios de los establecimientos hosteleros de la Zona dos Viños a homogeneizar las terrazas que se instalan en la vía pública, al objeto de que el mobiliario y la estética de estas guarden una línea parecida.

Zona diáfana

En cuanto a la obra, López Campos recordó que ya se ejecutaron los trabajos de servicios e infraestructuras y se completó la preinstalación de la iluminación desde el suelo. En estos momentos la obra avanza con la colocación de las solas de piedra de ocho centímetros, aguardando que el pavimento quede colocado "a finales de la semana que viene". En esta actuación se está dejando un pasillo de 1,5 metros sin levantar para dejar acceso a los bares y viviendas.

El alcalde trasladó que la previsión es que "en tres semanas" la obra pueda quedar completamente finalizada, de manera que a comienzos de diciembre la zona lucirá su nueva imagen. El regidor señaló que se hicieron modificaciones en el proyecto por recomendación de la Xunta y la dirección de obra, en aras a lograr una mayor funcionalidad. En esta línea, se apostó por preservar el carácter abierto y diáfano de las calles peatonales, sin sobrecargar con demasiados elementos sus 7 metros de ancho. Es por ello que el mobiliario urbano no ocupará finalmente el paseo central, situándose en las tres entradas de la Zona dos Viños y en la intersección entre las dos calles que son objeto de la reforma.

Un logo sobre el suelo en dos de estas entradas recordará al ciudadano que acceden a la Zona dos Viños. En estas vías se cuidará especialmente la iluminación, si bien se prevén cambios con respecto a lo inicialmente anunciado. Finalmente serán 20 focos los focos que salpiquen el suelo del paseo central, configurado con piedras de distintas medidas. A mayores, se está pensando en combinar la iluminación directa con catenarias de fachada a fachada. El alcalde apuntó que se está estudiando encajar esta última apuesta en los números de la obra.