La empresa Taboada y Ramos comenzará los trabajos de reparación y conservación del conocido como arco de A Carixa a partir de la próxima semana, tal y como inician desde la firma. La adjudicación a esta firma lalinense se formalizó el pasado 19 de octubre y se publicó en el BOP el 7 de este mes, pero el arranque de los trabajo se demoró por diversos trámites administrativos, como las pautas que dio Augas de Galicia a la hora de colocar los andamiajes en el cauce del río.

El puente se construyó en 1920, hace 90 años, y en su momento sirvió de zona de paso para los vecinos de Martixe (en Silleda) que utilizaban un molino en Merza, ya en Vila de Cruces. Por este motivo, los dos municipios firmaron un convenio de colaboración mediante el que Cruces se encargó de licitar las obras y solicitar las ayudas pertinentes a las administraciones municipales. La Consellería de Medio Rural habilitó una partida de 100.000 euros, mientras que Presidencia consigna otra de 40.000 euros. Los 3.700 restantes que faltan deberán ser aportados, a medias, por los dos municipios afectados.

El puente se encuentra en serio deterioro desde mediados de año. Ha perdido varias piedras en su corona, y desde hace meses luce un cartel en el que se aconseja a los usuarios que ni se suban al pontón ni se bañen por debajo del mismo, para evitar incidentes y daños personales.