Los pozos particulares hace tiempo que tocaron fondo, así que la opción que les queda a las familias es utilizar la red vecinal o municipal, o construir una captación nueva. Para ello es preciso que una empresa experta haga un sondeo para localizar el agua, que no suele encontrarse a un nivel mucho más profundo, sino que está más o menos en el mismo lugar", indican desde la empresa silledense Sondeos San Antonio. Se pide una licencia de investigación y permiso a Augas de Galicia, para comprobar que el futuro pozo no se encuentra en zona protegida ni en el área de policía de cauces. Es este organismo el que se encargar de dar un pozo de alta, de modo que los gobiernos locales solo intervienen si, por ejemplo, tienen que presentar algún informe.

El problema radica en que pueden pasar hasta seis meses entre que se pide la solicitud y se dispone del permiso para construir el pozo, como explica el alcalde, Luis López. Es demasiado tiempo para una familia, pero sobre todo para una explotación ganadera, que precisa cantidades ingentes de agua a diario. Así es que, por este motivo, hay quien se salta los trámites ante la urgencia del suministro.

Por otra parte, a principios de mes la Consellería de Medio Rural publicó a principios de mes (en el DOG del día 2) la convocatoria de ayudas para garantizar el suministro a las explotaciones agrícolas y ganaderas. Se cubrirán gastos relativos a nuevas estructuras y mejoras en el abastecimiento, como balsas de almacenamiento, bebederos o conducciones, siempre que no impliquen una nueva captación de agua. También se costearán cisternas móviles o bebederos, también móviles. La ayuda cubrirá el 50% del desembolso que tenga que hacer la explotación, hasta un tope de 5.000 euros. Estas subvenciones pueden pedirse hasta el 4 de diciembre, y el plazo de justificación de las mismas remata el 30 de septiembre de 2018.