El restaurante Casa Castro de Vila de Cruces albergó anoche la cena de despedida ofrecida por el Concello de Vila de Cruces al sacerdote Andrés Trinquete con motivo de su traslado a Arteixo. Cerca de 200 comensales se dieron cita en un ágape donde, además del alcalde Jesús Otero, también asistió una amplia representación del clero de la zona con sacerdotes de A Estrada o del santuario silledense de La Saleta. Trinquete fue obsequiado por el propio Otero con una figura de porcelana de un gallo de curral, que le entregaron en los postres del convite. Trinquete agradeció el detalle al regidor cruceño y a todos los vecinos por el cariño recibido durante todos los años de su magisterio eclesiástico.

Andrés Trinquete nació en Muros en 1976. Estudió en el Seminario de Santiago, y entre octubre de 2000 y septiembre de 2009 ejerció de formador en el Seminario Menor de Santiago de Compostela. El 1 de agosto de 2010 la iglesia parroquial de Nosa Señora da Piedade, en Vila de Cruces, se quedó pequeña durante la primera eucaristía del entonces nuevo párroco cruceño. El acto estuvo plagado de simbolismo. El recién designado párroco de Vila de Cruces, Besexos, Cumeiro, Larazo, Loño, Arnego, Duxame, Portodemouros, Insua y Ferreirós recibió las llaves de la parroquia, así como el Evangelio, la llave del sagrario y visitó la pila bautismal, y se sentó en el confesionario con la intención de escenificar el hecho de asumir regir, enseñar y santificar.

El propio arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio, fue el encargado de comunicarle su nuevo destino al sacerdote Andrés Trinquete González mediante una llamada telefónica efectuada hace pocos días. Trinquete se hará cargo a partir de hoy de la parroquia de la localidad coruñesa de Santiago de Arteixo. Todavía se desconoce el nombre de su sustituto.