El Concello de Lalín aprobó esta semana en pleno la bonificación del 95% en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para propiedades vinculadas con actividades agroganaderas. La ley de Catastro establece que deben ser los particulares los que soliciten el trámite, pese a que el gobierno local entendía que debería poder efectuarse ya de oficio. Los particulares deberán presentar sus solicitudes entre el 1 de enero y el 31 de marzo, con lo que la bonificación se aplicará en los recibos del siguiente año. El ejecutivo, en el debate con el PP, anunció que veía razonable que esta bonificación se estableciese por tramos: es decir, que no haya un porcentaje lineal con aquellas explotaciones muy solventes económicamente y con las que tienen más problemas de rentabilidad.

El edil popular Manuel Fernández pidió que en el acuerdo entrasen inmuebles de explotaciones sin actividad, pero el miembro del gobierno Francisco Vilariño recordó que la catalogación de las propiedades no es competencia del ayuntamiento sino de Catastro.