Los grifos del casco urbano de A Estrada continuaron en la mañana de ayer ofreciendo un agua turbia, si bien el suministro perdió el pronunciado color marrón que sorprendió a buena parte de los vecinos en la tarde del martes. El hecho de que la situación, achacada a las obras de reparación de una rotura en la tubería que conduce el agua a los depósitos de Penerada, no se resolviese por completo en la mañana de ayer hizo que muchos vecinos se planteasen el carácter potable de este agua y se decantasen por la búsqueda de alternativas para preparar el almuerzo. No obstante, al ser preguntado por esta cuestión el edil de Medio Ambiente, Juan Constenla, garantizó que el agua procedente de la traída municipal es apta para el consumo.

El también primer alcalde, que no dudó en asegurar que él mismo bebió de esta agua, indicó que la coloración presente en el suministro se vinculó a que, al descender el nivel del depósito por una rotura en la canalización fue preciso rellanarlo. Indicó que la caída de este agua pudo remover el fondo, explicando que se enturbiase el líquido distribuido a los hogares estradenses.

A primera hora de la tarde de ayer Constenla aguardaba que la situación quedase ya normalizada. Recordó que el agua llega a los hogares tratada y que sus parámetros -revisados a diario- estaban bien en la pasada jornada. Entendió que algunos ciudadanos hayan utilizado agua de botella, animados a no consumir la del grifo por el color que presentó en las últimas horas pero aseguró que el suministro se realiza con garantías de salubridad.

La última rotura de la canalización de agua -desde el río Umia se envía a la planta de tratamiento y, seguidamente, al depósito de Penerada- suscitó ayer las críticas de la oposición municipal. En este caso llegaron desde el grupo de Movemento Veciñal Estradense (Móvete). Su portavoz, Mar Blanco, se hizo eco de las quejas y dudas de los vecinos sobre la potabilidad del agua y su viabilidad para el consumo, condenando que ante esta preocupación "el Concello no facilitara información". "Lo mínimo que tenía que hacer el gobierno era informar a los vecinos a cerca de si el agua era o no apta para el consumo", recalcó.

Mejoras pendientes

Esta formación aprovechó la ocasión para, dado que "las averías en la red de canalización hasta el depósito no son ninguna novedad", preguntar al alcalde de A Estrada por la previsión de mejoras tanto en la conducción desde el río Umia hasta el depósito como en la propia red de abastecimiento de Penerada al casco urbano. Blanco Casais señaló que, si bien es cierto que se hicieron recientemente mejoras importantes, "todavía quedan puntos débiles que mejorar en esta red y, por tanto, el alcalde debe explicar cuándo se van a llevar a cabo esas mejoras que están pendientes para no demorar más lo que debiera ser el buen funcionamiento de un servicio básico".

"No es de recibo que no disponga de una vez por todas del dinero para arreglar la red de abastecimiento de agua y empeñe las arcas municipales en la ampliación de los jardines, pensando que así va a disimular su gestión irracional e ineficiente", apuntaron ayer desde Móvete.