El IV Ciclo da USC ha aproximado a los mayores de A Estrada participantes a las peligrosas consecuencias del cambio climático. De la mano de los profesores Xosé Antón Rodríguez Añón y Xurxo Proupín Castiñeiras de la Facultade de Físicas de la USC supieron que los datos "son preocupantes". En el municipio de A Estrada, cuyas fuentes tienen mucha "fama", según destacó Añón, le hicieron notar que el cambio climático puede generar serias consecuencias perniciosas por sus efectos sobre el agua.

Su merma podría afectar a sus cauces fluviales, otro de sus atractivos; a su patrimonio verde (la base de Galicia); e incluso a la producción agraria y los precios de los productos agroalimentarios de primera necesidad.

En un momento en el que se están viendo datos preocupantes por la sequía más importante que se produce en Galicia desde que se tienen registros, apuntó Rodríguez Añón, podría caer la producción por la carencia de pasto para el ganado, que obligaría a recurrir a cereales para alimentarlo. Al encarecimiento de los costes de producción y, por tanto, también de los productos locales, agregó, habría que sumar una pérdida de calidad.

Pero no solo las administraciones y las empresas son culpables de lo que sucede y pueden evitarlo. "Todos somos responsables", remarcó Añón, dejando paso a la esperanza. Hay "margen de maniobra" pero en un ámbito global, puede llevar años. Sin embargo, la acción social y las actitudes personales en la vida diaria pueden ayudar a evitarlo.

Dejar de ducharse con el grifo abierto, el modo de lavar los platos, ir caminando o en coches con más de una persona a trabajar y apostar por ser racionales a la horade usar calefacción y de climatizar la casa son pequeños gestos que pueden hacer mucho a la larga. También apostar por la adquisición de los productos de granjas ecológicas que apuestan por modificar el sistema productivo en la producción agraria. También educando bien a los nietos se puede ayudar. Ellos serán los adultos del mañana. Y en Galicia hay que concienciarse y reaccionar contra los incendios.

Pero, más allá de todo ello, los docentes del IV Ciclo da USC quisieron demostrar que hay esperanza. Que "dentro de todo lo mal que lo hacemos también se aplican iniciativas contra la contaminación y el cambio climático". Y, para que lo vieesen sobre el terreno, de un modo práctico, les llevaron en la tarde de ayer a visitar la Estación Depuradora de Augas Residuais de Aguións y el punto limpio de A Estrada. Ejemplificaron así cómo con infraestructuras se puede luchar contra el cambio climático. También se puede con las actitudes individuales. Entre todos, subraya Añón, se podrían eliminar el problema en un 95%. Intereses económicos y políticos lo dificultan. Pero la acción social puede lograrlo.