La Asociación de Jóvenes Empresarios de Pontevedra (AJE) ha designado como Empresario Honorífico -dentro de los Premios Xove Empresario do Ano- a Edelmiro Cuiña Vence, presidente de honor de Autocares Rías Baixas SL y uno de los fundadores de la Empresa Cuiña, "por sus contribuciones notables a la sociedad y participación económica en la provincia de Pontevedra". Este reconocimiento fue presentado ayer por el presidente de AJE, Pablo Fernández López, junto con el secretario, Jesús Rey, y varios directivos. La entrega del galardón honorífico se celebrará el próximo martes, día 31, a las 20:30 horas, en el Sexto Edificio del Museo de Pontevedra.

Nacido en Silleda en 1941, Edelmiro Cuiña Vence inició sus estudios en los colegios León XIII de Vilagarcía de Arousa y Padres Paules de Marín hasta que, por el fallecimiento inesperado de su padre Aurelio, cabeza de familia y pequeño empresario del transporte en autobús, con menos de 18 años, tuvo que abandonar sus estudios y, junto a su madre y hermanos, hacerse cargo de la empresa familiar y empezar a trabajar en una profesión que no era lo que tenía soñado para su futuro.

Cobrador y conductor

Empezó como cobrador y posteriormente como conductor en los servicios a ferias, excursiones o en la línea regular, aunque casi pasaba más horas debajo de los autobuses reparándolos que conduciendo. Fueron unos años muy difíciles donde la unión familiar y el esfuerzo de todos les permitió seguir adelante con la empresa. Una etapa dura que forjó su carácter y consolidó los valores que le han acompañado durante toda su vida.

Su implicación total y actitud emprendedora le llevaron a trasladarse a Pontevedra en busca de nuevos horizontes en la década de los 70. Su apuesta por los servicios de transporte escolar recientemente creados por la administración y el trabajo para otras empresas de la zona para viajes por Galicia y España, le llevó a una etapa de muchas horas de trabajo en la que su mujer soportó lo indecible para sacar a sus cinco hijos adelante. "Solo pude acompañar a mi mujer en el nacimiento de mi hijo mayor, porque estaba por la zona con la Banda de Música de Silleda y me pude acercar al hospital, con el permiso de los músicos, que esperaron con paciencia mi regreso", afirma Cuiña.

Los siguientes años fueron de pasión por su trabajo, con la visión de que para crecer la única forma era la de ofrecer un servicio de calidad, con la máxima seguridad y a través de la compra de pequeñas empresas de la zona, llegando a adquirir doce compañías diferentes. También apostó por la construcción de instalaciones propias donde poder realizar las labores de mantenimiento de todos los vehículos.

Su convicción de que la única forma de mejorar es a través de la unión le llevó a participar en la primera asociación de transportes de la democracia (Servicar), con sede en Vigo. Posteriormente, fue el promotor y primer presidente de la Asociación Pontevedresa de Transporte en Autobús (Apotrans). También ha sido vicepresidente de la Federación Gallega de Transporte en Autobús (Fegabus).

Autobuses de museo

Persona inquieta y siempre con proyectos e ideas en la cabeza, en los últimos años uno de sus objetivos ha sido la creación de un pequeño museo con la historia de la empresa en Silleda y, con la dirección de su hermano Manolo, han restaurado once autobuses y tres camiones, muchos de los cuales circularon por las carreteras gallegas conducidos por ellos mismos. Estos vehículos históricos se pueden disfrutar ahora en los numerosos eventos y concentraciones a los que son invitados.