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Las condiciones de los équidos en libertad

La sequía obliga a los caballos de Sabucedo a bajar hasta las aldeas para buscar agua

Rapa das Bestas teme el alto riesgo de incendios ante la escasez de lluvias y la gran carga de masa combustible existente - La maleza impide la entrada en O Cávado y Souto

Bajada de las 'bestas' al pueblo de Sabucedo durante la celebración de la Rapa, el pasado mes de julio. // Bernabé/Cris M.V.

La falta de agua comienza a afectar a las manadas de Sabucedo. El monte está "muy seco", sin charcas ni manantiales en los que puedan beber las yeguas, que comienzan a bajar a las zonas pobladas para poder hidratarse. Así lo explica Henrique Bazal, presidente de la asociación Rapa das Bestas de Sabucedo. "Los caballos van buscando agua. Estuvieron entrando mucho a las aldeas y hay una manada que baja a Sabucedo a beber", señala

El colectivo confía en que con la entrada del otoño comiencen a llegar también las primeras lluvias que empiecen a aminorar la sequía. Aunque, según apunta, la situación todavía no es extrema, Bazal sí reconoce que existe temor a que los incendios acaben también haciendo mella. "De momento, fuimos librando, pero hay muchísima masa combustible. Tiene que llover porque como siga así...", el riesgo de incendios persiste.

La excesiva maleza afecta a buena parte de los terrenos en los que habitan las manadas de Sabucedo, pero, sobre todo a O Cávado y Souto. "Hay muchísima masa combustible", recalca Bazal. En vista de ello, la asociación pretende planificar un serie de desbroces, en la línea de los que ya ha ejecutado en los últimos años, durante los que también ha realizado varias quemas controladas para intentar mantener el monte en condiciones óptimas. Para ello, solicitará la colaboración de la Xunta de Galicia y del Distrito Forestal XVI. Su idea es "ir hacia otras zonas" hasta ahora no tan trabajadas. Se trata de áreas en las que los montes son particulares y, por tanto, tienen que solicitar permiso para poder actuar. "Hay que trabajar bastante, porque ahora mismo no entran ni los caballos", dice refiriéndose a zonas como la del Cávado y Souto.

Su intención es acometer los desbroces a finales de este año o principios del próximo, de modo que durante la primavera pueda comenzar a retoñar la vegetación, alimento para las reses.

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