La unión hace la fuerza. Un año más, y ya van siete, Couso volvió a ser ayer el epicentro de la lucha por la mejora de las condiciones del pueblo saharaui. Un total de 315 personas, según la organización, se reunieron para compartir mucho más que mesa y mantel: el convencimiento, a miles de kilómetros de distancia, de que la ayuda a los residentes en los campamentos de refugiados continúa siendo necesaria.

Vecinos y voluntarios fueron los encargados de servir la Comida Solidaria co Pobo Saharaui, bajo una gran carpa instalada en el campo de la fiesta de la parroquia. La solidaridad empezó por el menú, a base de pinchos de empanada y entremeses varios, callos, jamón asado, postres caseros, vino, café y licores. Además de la recaudación por comensal -el plato se sirvió a un precio de 18 euros por adulto y siete para los menores de doce años-, gran parte de los productos servidos en el ágape fueron donados por empresas que quisieron aportar su grano de arena a la causa.

En total, fueron 25 las firmas que aportaron alimentos, mientras que otras 37 realizaron donaciones de regalos que se sortearon tras la comida. Para ello, la organización vendió tickets a un euro entre los comensales que quisieron participar en dicho sorteo. Menaje de cocina, botellas de vino e incluso piezas de artesanía local fueron algunos de los regalos rifados.

La participación de público en la comida fue un poco superior a la de la anterior edición, según señaló ayer el delegado estradense de la asociación Solidaridade Galega co Pobo Saharaui, Juan Soutelo. "Ojalá no hubiese que seguir, pero no sé cuándo será posible eso. Llevamos así 42 años", dice refiriéndose a la situación del pueblo saharaui.

En los próximos días, la organización hará recuento de la cantidad que logró reunir con este evento. Todo lo recaudado se pondrá a disposición de la asociación Solidaridade Galega co Pobo Saharaui, que empleará parte del dinero en costear los billetes de los niños saharauis que viajan a Galicia para pasar el verano. La otra parte servirá para financiar proyectos en los campamentos, relacionados con el envío de comida, medicinas y material escolar. "Ahora mismo lo que más necesitan es comida y medicinas", apunta Soutelo. La intención del colectivo es realizar un viaje a los campamentos del 2 al 9 de diciembre para entregar ayuda humanitaria.

Por su parte, una vez realizado el recuento, la organización de la comida en Couso entregará personalmente a todas las empresas participantes una carta agradeciéndoles su colaboración y explicándoles con detalle lo logrado en el evento.