Los incendios no son sino una cuenta más de un rosario de desgracias que acucian desde hace tiempo al rural. La regularización catastral, la revisión de la transmisión de derechos del pago único de la PAC, el cierre de centros de salud y de escuelas en aras de la pérdida de población o el mal (incluso nulo) acceso al transporte y a las nuevas tecnologías se traducen en tres palabras: abandono del rural. Por eso, Unións Agrarias organiza el 18 de noviembre en Santiago (a las 11.30 horas) una movilización contra una política autonómica que, por cierto, presumía de que este mandato iba a ser el de cero impuestos para los que viven en, por y para el campo.