Por cuarta vez el diputado por Pontevedra del BNG, Luis Bará, interpeló a Sanidade por el incumplimiento del pacto que se firmó en 2011 con el gobierno de Lalín para dotar al municipio de un Centro de Alta Resolución (CAR). Ayer el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, se limitó a responder lo que se anunció ya en anteriores ocasiones: que en los próximos meses estará terminado un plan funcional, el paso previo a la elaboración de un plan de espacios y a la redacción de un proyecto arquitectónico. El gerente del Sergas recalca que los nuevos modelos de atención, como el centro integrado de salud que se construirá en Lugo en 2010, "se adaptan mejor a las nuevas circunstancias y a las nuevas necesidades de los usuarios". Añade que Lalín ya cuenta con una "atención sanitaria de calidad" y que la Xunta sigue mejorando ésta a través de, por ejemplo, la licitación de un nuevo equipo de radiología.

Para Bará, estas respuestas no son otra cosa que una falta de respecto institucional, ya que la Xunta está tomando decisiones en contra de ese convenio de 2011 "y sin comunicárselo a los representantes del concello" o, en todo caso, manteniendo comunicación solo con los ediles del PP. El diputado del Bloque considera que, si se está redactando un plan funcional, éste debería someterse a consulta del cuatripartito local, de la población y de los profesionales de sanidad, tal y como se está haciendo en Pontevedra con el hospital de Montecelo. Pregunta, ya en clave de ironía, si se va a firmar un nuevo convenio con su candidato de Lalín, en la campaña electoral de 2019.