El Concello de Vila de Cruces adjudica a la empresa Taboada y Ramos la reconstrucción de puente conocido como O Arco da Carixa, que acusa un deterioro progresivo desde hace varios meses. Los trabajos se realizarán por un importe de cerca de 140.000 euros, una cuantía que se cubre en gran parte con subvenciones de la Xunta (100.000 de la Consellería de Medio Rural y 40.000 de Vicepresidencia). A estas cuantías se suman otros 3.700 que debe adelantar el concello para hacer frente a las obras, y para los que ha pedido una aportación del Concello de Silleda. El puente, construido en 1920, sustituye a otra pasarela medieval y sirvió, hasta hace unos años, de enlace para que los vecinos de Martixe, en Trasdeza, pudiesen acceder a un molino en Merza. Ahora es una zona de paso solo para fauna salvaje.