El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, junto con el inspector jefe de la Policía Local, José Manuel García, recorrieron ayer los escenarios del incendio del domingo, principalmente por las parroquias de Siador y Cortegada. Cuiña, que hasta el momento estaba en Argentina en un viaje institucional, indicó que "esto es una tristeza, ver el daño que ocasionó y el daño que pudo hacer, porque a fin de cuentas este monte tardará mucho en recuperarse", aún así apuntó que "in extremis pudieron salvarse casas y granjas gracias a los servicios de extinción". De hecho, el regidor mandó "un profundo agradecimiento tanto a profesionales como voluntarios y vecinos que con lo que tenían ayudaron a acabar con el fuego". Cuiña apuesta por la prevención como la mejor manera de que esto no vuelva ocurrir en los montes gallegos.