El peligro de incendio sigue muy latente en Deza. Aunque la última información facilitada por la Xunta indica que el fuego iniciado en Refoxos está controlado, la zona afectada tanto en el municipio de Silleda como en el de Lalín continúa en riesgo "extremo", según el mapa de Índice de Riesgo Diario de Incendio forestal (IRDI), y todo ello a pesar de las últimas lluvias. Esto quiere decir que el riesgo de fuego sobrepasa el 81%. En la jornada de ayer, miembros de la Policía Autonómica recorrieron áreas quemadas entre Refoxos y Siador para recabar algún indicio que pueda conducir al origen del fuego y de sus autores.

No solo Lalín y Silleda aparecen señalados en el IRDI, pues en casi todo Rodeiro y Dozón el riesgo de incendio es "muy alto" (69-80%) o "alto" (57-68%). En Agolada, por su parte, la mayor parte del territorio está declarado con un peligro "moderado" (32-56%), al igual que el municipio de Vila e Cruces, pero el territorio fronterizo con Rodeiro también tiene está actualmente en riesgo "alto" o "muy alto". No hay ningún paraje de Deza y Tabeirós-Montes con índice "bajo", esto es, inferior al 32%.

Desde la Consellería de Medio Rural indican que todavía no se han contabilizado las hectáreas quemadas porque los efectivos están centrados en la extinción. Según las estimaciones de expertos consultados, el terreno afectado por las llamas estaría entre 250 y 300 hectáreas, que, sumadas a las 174 que certificó la Xunta del incendio en el monte Chamor -el Concello y otras fuentes las elevan a más de 200-, se acercarían al medio millar de hectáreas.

En la jornada de ayer, el fuego pasó de estar "estabilizado" a "controlado" durante la mañana, mientras que en el último parte de la tarde la Xunta ya lo daba por "extinguido". Un incendio se declara "estabilizado" cuando evoluciona dentro del perímetro vigilado, pero sin llegar a parar y controlar el avance del fuego, mientras que el término "controlado" hace referencia a cuando se han conseguido aislar las llamas dentro del perímetro y, como consecuencia, su avance y propagación.

Avega estima las pérdidas ocasionadas después que el incendio arrasara con su granja de Cornoa, en Siador. Desde la cooperativa agoladesa señalan que el número de gallinas ecológicas ponedoras que había dentro de la nave "podría superar las 11.000", y explican que ya han comenzado los trámites para "volver a empezar". Avega reconstruirá desde las cenizas una explotación cuya producción era vendida tanto en áreas comerciales como a consumidores particulares de toda España. La sociedad estima que solamente la construcción de la nueva nave, "porque de la antigua no se puede aprovechar nada", tendrá un coste de entre 600.000 y 700.000 euros, a lo que hay que añadir el gran número de animales perdidos.

Reacción desde Argentina

Desde Argentina los alcaldes Lalín y Silleda estuvieron muy pendientes de lo que ocurría en sus municipios. El lalinense Rafael Cuiña dijo seguir con gran preocupación la situación vivida "no solo en Lalín, sino en el resto de Galicia", con un escenario de "extrema gravedad" ante lo que todas las administraciones públicas deben tomar conciencia y sentarse a hablar para adoptar medidas que propicien poner freno a esta lacra. "En la defensa y conservación de nuestros montes, uno de los grandes patrimonios de este país, debemos dejar de hacer política cortoplacista para convertirlo en un objetivo prioritario en el que se adopten las medidas consensuadas más eficaces y que impidan que situaciones como las vividas en los últimos días no se repitan año tras año".