Los incendios no dan tregua en Galicia y tampoco en las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, hasta un total de cuatro incendios se detectaron en las comarcas este fin de semana. El peor de ellos en Silleda, que al cierre de esta edición en el día de ayer llevaba más de 70 hectáreas calcinadas según fuentes oficiales de la Xunta, y continuaba activo durante la noche. Otro fuego movilizó a los vecinos de Donsión, en Lalín, que ayudaron a los servicios de extinción a apagarlo. En la comarca de Tabeirós-Montes se registraron dos, uno en Castrelos que comenzó el sábado y otro en Soutelo de Montes.

Ni un respiro le da el fuego a Silleda. Después de haberse quemado 174 hectáreas en un incendio que comenzó el jueves en la parroquia de Refoxos, ahora de nuevo vuelve asolar los montes trasdezanos afectando a varias parroquias. Todo parece indicar que el incendio se reactivó debido a las altas temperaturas y al viento. Los vecinos de Cortegada, Refoxos y Siador, entre otras, se movilizaron para combatir el fuego que amenazó viviendas y alcanzó varias explotaciones ganaderas con miles de animales dentro. Hasta nueve granjas de cerdos y gallinas creen que se han quemado en este incendio o, sino, afectadas por el humo. El propietario de ocho de ellas, el silledense Javier Muiños, explicó que "las doy por perdidas", después que tuviera que salir corriendo del lugar por el intenso humo. Los propios miembros de la Guardia Civil decidieron desalojar la zona ante el peligro de las llamas.

Un total de tres agentes, cuatro brigadas y cuatro motobombas formaron parte de los trabajos de extinción en Silleda. Era imposible que más medios llegaran al lugar, porque en palabras de la propia Guardia Civil, "se está quemando todo Pontevedra y no hay tantos efectivos, no van a venir más". Así le explicaban a miembros de una casa en Xubín, Cortegada, que tenían que abandonar la vivienda ante la inminente llegada del fuego. Finalmente, los residentes desistieron y se pudo controlar la zona, pero antes, con ayuda de los vecinos, trasladaron a los animales para salvaguardarlos en lugar seguro. La colaboración de los vecinos de Xubín no terminó ahí, movilizaron sus tractores y cisternas con agua para hacer frente al fuego que se acercaba a una casa, cuando ya había caído la noche. Como soporte solo un bombero forestal y una motobomba se quedaron.

En la parroquia lalinense de Donsión una hectárea y media fue calcinada por otro fuego. En esta ocasión los lugareños ayudaron a los servicios de emergencia a apagar el incendio que se encontraba muy cerca a las casas. Aunque se había iniciado poco antes de las 16.00 horas, al igual que el de Silleda, a media tarde ya había sido extinguido.

También los efectivos de extinción y de emergencias de Tabeirós-Montes tuvieron una tarde-noche del sábado y una jornada dominical complicada. Un foco incendiario detectado a las 19.30 horas del sábado en Castrelo, en la cuneta del vial que comunica esta parroquia con Forcarei se extendía con rapidez y obligaba a movilizar a dos agentes forestales, a Emerxencias de A Estrada y a 5 motobombas. Las de Forcarei acudieron con voluntarios de Protección Civil y personal municipal, lo que quiso agradecer el teniente de alcalde Vicente Búa, ya que personal de la motobomba finalizó su contrato el 6 de octubre y el de la brigada, el 30 de septiembre. También se movilizaron las dede Silleda, Dozón y Lalín. Entre las brigadas participantes había retenes de Agolada, A Estrada y Rodeiro. Ardieron 10 hectáreas de monte, el 70% de arbolado. Este incendio forestal se dio por estabilizado a l una y media y por controlado a las seis de la mañana. Cortas perimetrales efectuadas con una pala ayudaron a cortarle el paso. Quedó liquidado a las 14.00 horas.

Pero la actividad incendiaria también causó tensión enb la mañana del domingo en Soutelo de Montes, donde los vecinos alertaron a las 7.20 horas de que un incendio iniciado detrás de la Praza dos Gaiteiros amenazaba con devorar una casa deshabitada. Se temían que, si eso ocurría, acto seguido se extendiese a otras viviendas. Por eso, los vecinos le plantaron cara inicialmente con sus propias mangueras. Luego, lo extinguieron un agente forestal, la brigada de Silleda y la motobomba de Forcarei. En este fuego -el tercero que se inicia en esta zona en los últimos días- ardieron 700 metros de superficie agrícola abandonada. Quedó extinguido a las nueve de la mañana.