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Oferta de inmuebles comerciales en el centro de Lalín

Principal y Loriga tienen medio centenar de locales con actividad y una veintena vacíos

Estas dos calles, Colón y Praza da Igrexa totalizan un centenar de bajos y su nivel de ocupación está en el 78%

El Concello usa el bajo de la vieja sede del Banco Pastor. // Bernabé/J.L

En el Kilómetro Cero de Lalín confluyen cuatro calles y el corazón de la trama urbana es también, a excepción del núcleo tradicional de A Torre -Barrio de Abaixo- el origen de la expansión del casco urbano de la capital municipal. Como en otras villas o ciudades, el visitante se percata de que está en el centro por la presencia de oficinas bancarias y Lalín no es una excepción. En las rúas Joaquín Loriga, Principal, Colón y Praza da Igrexa hay cerca de un centenar de bajos o locales comerciales y su nivel de ocupación alcanza el 78%.

Este espacio céntrico como núcleo de concentración de negocios está a unos niveles semejantes a los de los últimos años, también por la singularidad que presentan bastantes de los inmuebles: negocios familiares que en casos van ya por la segunda generación y que mantienen su oferta pese a la crisis o la implantación de áreas comerciales en la periferia o incluso otros centros de mucho mayor tamaño en el área de influencia de Lalín y su comarca. El comercio textil es el que favorece la ocupación de bajos en Principal y Loriga, si bien en casos su actividad empresarial tuvo fecha de caducidad y lo que se produjo fue una rotación de las empresas inquilinas.

Otro fenómeno que llama la atención -acontece en muchos municipios medianos y grandes- es ver como los procesos de absorción de entidades bancarias provocaron el cierre de sucursales y en consecuencia que quedasen locales comerciales vacíos. Esta situación se da, por ejemplo, con la planta baja de la histórica vivienda en cuyo local funcionó durante décadas el Banco Pastor y que ahora está desocupado. Lo mismo pasa con otros inmuebles en estas dos calles del corazón del casco urbano lalinense, donde incluso algunos negocios aprovecharon bajos que dejaron entidades crediticias y que eran de su propiedad para negociar un alquiler e implantar allí una aventura empresarial.

Una persona que se de un paseo desde la Fonte dos Cabalos hasta el Kilómetro Cero puede observar como en Principal existen un total de 56 locales comerciales, de los que una docena carecen de algún tipo de actividad comercial o empresarial. Por tanto los que sí están ocupados son concretamente el doble. Cabe destacar que en algunas zonas de esta rúa se llevaron a cabo en los últimos años proyectos de restauración de antiguas viviendas, convertidas después en pisos y ofertando nuevos bajos comerciales de grandes dimensiones que, en la mayor parte de los casos están totalmente ocupados por negocios. Pero también existen todavía casa cuyo estado de conservación es muy mejorable y que mantienen cerradas sus plantas bajas o bien por propia voluntad de sus propietarios o porque no reúnen las condiciones para ponerlos a la venta o en alquiler y que allí pueda iniciar su actividad un negocio.

Hostelería

La presencia de negocios de hostelería en este área formada por cuatro calles -solo Colón y Praza da Igrexa son peatonales- si bien aumentó un poco en los últimos tiempos todavía no alcanza el de otros ejemplos de villas semejantes. Cada vez son menos los lalinenses que recuerdan el bar Ovella, situado en el bajo de un inmueble ejemplo de propiedad antigua que mantiene su misma esencia que casi cuando fue levantado. Este sector en muchas ocasiones ejerce como reclamo de la actividad comercial de vecinos y, también, de foráneos, máxime cuando la tendencia es la búsqueda de espacios humanizados en los que se rebajen las emisiones de carbono a la atmósfera de los vehículos y se priorice en ofrecer espacios atractivos para los peatones. Si cruzamos esta intersección en dirección Pintor Laxeiro y A Cacharela, la calle Joaquín Loriga cuenta con más de una treintena de bajos. De los 34 existentes, en 27 funciona algún tipo de negocio y los ocho restantes están vacíos. En esta calle es quizá en donde exista una mayor concentración de comercios de corte familiar con décadas de historia y que tantos años después son capaces de aguantar contra lo que a veces semeja un exceso de oferta. En Loriga nos topamos con una de las fachadas del edificio del antiguo Cine Lalín que, si bien tenía acceso por Rosalía de Castro, también da a esta rúa. En su bajo dejó de funcionar hace ya muchos años una sucursal bancaria.

En la pequeña calle Colón hay una docena de bajos comerciales y solamente uno, en el que hasta hace aproximadamente un año funcionó un bar, está vacío. En los demás funcionan negocios con décadas de años a sus espaldas y un bar, a escasos metros de la conexión peatonal con Praza da Torre, donde están abiertos otros dos locales de hostelería más.

Finalmente, en Praza da Igrexa se concentran 13 locales y la oferta está al completo. Destaca tanto el comercio como la hostelería, además de que el edificio del Casino también dispone de servicio de bar y, como los otros establecimientos de esta zona, de servicio de terraza en épocas en los que la climatología es más favorable.

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