En cuanto a la APP de rutas saludables, estaría vinculada inicialmente al plan de rehabilitación cardíaca de fase III para pacientes que han sufrido un infarto. Se trata de los pacientes que ya han pasado la fase I de cuidados en el hospital y que ya han superado la fase II de rehabilitación, que incluye entre 8 y 10 semanas de ejercicio físico, psicoterapia y atención sanitaria. La fase III es en la que los paciente postinfartados se mantendrán durante el resto de su vida. Deben incorporar a su vida cotidiana unas pautas de ejercicio adecuadas.

Prevención

Y precisamente por ello les resultaría de gran ayuda contar con rutas saludables por el casco urbano, en las que podrían ejercitarse. Con ellos se iniciarían precisamente las rutas saludables. La APP que se desarrollaría para darles soporte indicaría distancias, niveles de dificultad y energía que consumen cada una de ellas. Por eso, según apunta Sánchez Castro, estas rutas saludables también podrían ser utilizadas por la población en general. Serían aptas para cualquier persona, especialmente para aquellas cuyo cuadro clínico indica que tienen riesgo cardiovascular. Así, le vendrían especialmente bien para prevenir accidentes cardiovasculares a quienes presentan colesterol, obesidad o diabetes. El personal del centro de salud les podría recomendar que hiciesen determinada ruta y qué distancia resultaría conveniente, por ejemplo.