La ruta a caballo en cinco etapas organizada conjuntamente por el Concello de A Estrada, Rapa das Bestas y Codeseda Viva para difundir el Camiño da Geira Romana e dos Arrieiros -que comunica Braga con Santiago de Compostela pasando por Tabeirós-Terra de Montes- así como los atractivos locales de A Estrada en el Camino luso por el interior arrancó ayer.

Ocho jinetes -acompañado por un séquito de valedores de sus monturas, con alimentación y mantas para garantizar el bienestar de los caballos- se dieron cita en la realización de esta primera etapa, de 38 kilómetros, entre Portela do Homen y Castro Laboreiro. El día comenzó muy temprano para todos ellos. Caballeros de A Estrada, Lalín, Cuntis, Caldas y Moraña se dieron cita en una jornada que arrancó a las seis de la mañana en A Portela, en la frontera interparroquial Codeseda-Sabucedo. Desde allí partieron las reses en un camión y caballeros y colaboradores en vehículos en dirección a Portela do Homen, en la frontera de España con Portugal.

Desde allí partieron a las nueve y media por la Vía Nova, un trozo de la vieja Geira Romana que discurre entre Portela de Homen y Lobios. También disfrutaron de una espectacular senda de tierra. Al acercarse a Lobios -aquejado ayer por un gran incendio- llegaron a temer que el fuego les aguase la ruta. Sin embargo, la fortuna estaba de su lado y, avanzando al lado del río, lograron continuar por el itinerario previsto, pasando a solo 500 metros de donde los helicópteros de extinción de incendios trataban de sofocar las llamas. Aceleraron el paso y continuaron su recorrido con precaución. Desde Lobios se encaminaron a la Feira Vella y Entrimo, donde tuvieron oportunidad de saborear hamburguesas de cachena.

Se dirigieron luego a Ameijoeira, en la frontera de Portugal, para adentrarse de nuevo en tierras lusas por viejos caminos empedrados y fuertes pendientes, en dirección a Assureira, pasando al lado de A Ponte da Cabada Velha. Utilizaron numerosísimos caminos antaño muy frecuentados pero hoy casi en desuso. Dejando atrás numerosos pequeños puentes, ascendieron al fin a Castro-Laboreiro, donde pusieron fin a la primera etapa al filo de las 19.00 horas, centrándose al fin en acondicionar a los caballos en la finca que les cedieron para que pernoctasen.

Jinetes y colaboradores de la ruta tenían previsto dormir en el hotel Miradouro do Castelo. Atrás dejaban una dura jornada, en la que cruzaron la Serra do Xurés por largos tramos de calzada romana y fuertes pendientes.

Su paso por las poblaciones comprendidas en el trazado suscitó gran expectación. Los vecinos les brindaron una magnífica acogida de modo que aprovecharon para repartir material promocional de la Rapa das Bestas, de los atractivos turísticos del Concello de A Estrada, de la ruta de senderismo de Codeseda y de los establecimientos que integran la Asociación de Turismo Rural Mar de Compostela.Fue un modo diferente de hacer patria y de hacer Camino promocionando el amor local por los caballos.