No es un problema reciente, pero no por ello menos importante. El abandono de vehículos en calles de Lalín lleva años siendo denunciado por vecinos y ni antes ni ahora parece que los gobiernos se hayan esforzado para erradicar una práctica que en sí misma es un riesgo para los ciudadanos, además de la mala imagen que ofrecen unos turismos que se van deteriorando progresivamente hasta quedar reducidos a chatarra.

Lalín tiene en vigor una ordenanza medioambiental que persigue estas prácticas que, si bien no son responsabilidad del ayuntamiento sino del particular que deja abandonado su turismo en medio de la vía pública, sí compete actuar a la administración local. Hace ahora algo más de un mes y a raíz de las denuncias públicas, la concejala de Medio Ambiente, Celia Alonso, reconocía la problemática y aludía a las trabas burocráticas y a escasez de personal para justificar la aparente pasividad del concello en este asunto. Explicó que es necesario demostrar que los turismos están abandonados, valiéndose de evidencias como el vertido de residuos o la acumulación de maleza y hacerlo conforme a la ley para que no se considere robo. Pero además Lalín renovó en verano de 2016 el convenio con la Diputación provincial para el servicio de retirada de vehículos abandonados. Algo más de un mes después un coche que llevaba varios años aparcado en la calle Manuel Rivero fue trasladado ahora el recinto del mercado de ganado y también otro que estaba en la calle Xazmíns. En este mismo recinto municipal permanecen al menos otros tres turismos, que, como los anteriores, apenas conservan las chapas de su estructura, con cristales destrozados y sin algunas de sus ruedas. Es decir, estos vehículos fueron apartados de las calles para ser depositados en una propiedad municipal, a la espera, en principio, de ser evacuados a un desguace o retirados por la empresa contratada por la Diputación para este fin. Un dato significativo es que desde 2011 este servicio solamente propició, en Deza y Tabeirós, la retirada de un vehículo, concretamente en Forcarei. En el resto de la provincia fueron en total 255 los gestionados. Mientras, en otras calles lalinenses siguen apareciendo turismos abandonados. Un ejemplo es la rúa Álvaro Cunqueiro, a escasos metros de l Carballeria do Rodo, donde había al menos dos coches abandonados desde hace tiempo. Actualmente solo permanece uno, casi destrozado.